Hay palabras que duelen más que una puñalada por la espalda, palabras que hacen más daño que un balazo en el alma. Hay palabras que cicatrizan la herida más honda, palabras que erizan la piel y el alma como si fueran caricias profundas. Por lastimarme con palabras filosas te saque de mi corazón, mujeres falsas como vos no merecen mis besos ni mi atención. Por cerrar la herida de mi corazón otra mujer se convirtió en mi razón de existir, en el centro de mis versos y en la dueña de mis besos y caricias. Ella es bella como una rosa no me paso nunca con ella no quiero que me muestre sus espinas prefiero que me embriague con su esencia fina. Con su belleza y forma de ser me inspira canciones de amor que la hacen estremecer y aceleran sus emociones y sus pulsaciones. Ella nunca habla a la carrera escoge palabras que brillen, palabras que me acaricien antes de hacer el amor. PEDRO MORENO MORA
Texto agregado el 10-08-2025, y leído por 62 visitantes. (11 votos)