¿Que soy para ti? ¡Me preguntaste!
Quizás tratando de leerme, o dudando un poco de lo nuestro.
Yo naturalmente respondí, eres todo para mí.
¡Quizás más que mi propia vida!
Pero no comprendiste mis palabras, estaban gastadas o huecas.
Entonces yo, fijando mi mirada en tus hermosos ojos negros, te mostré la luz de mi alma enamorada, que cada día te abraza y besa apasionada.
Y deje de usar ya las palabras, que no alcanzan a expresar todo lo nuestro, que compuesto de puros sentimientos, eleva el amor hacia lo eterno.
No me dejes caer de lo divino, que pletórico estoy de sentimiento, con mis alas de luz junto a las tuyas, siempre mi amor en ti será perpetuo.
Solo bésame, amor, y abrázame fuerte, que mis ojos te cuenten lo que siento. -