Carcomiendo la tarde voluptuosa
el anochecer me sabe a besos.
Escucho una melodía afónica
gastada:
¡Es un tango!
¿Veinte años no es nada?
Me sonrío.
El paisaje sembrado de jazmines
aroma delicioso:
todo impregna.
Una luciérnaga encendida besa el aire
mientras mi alma se vuela en esperanzas.
La miro con envidia desatada
seguirla es imposible:
¡No tengo alas!
Trato de vivir este silencio cargado de ternura
de momentos
también de sensaciones no vividas.
Traer todos mis sueños a la tierra
volverlos realidad...
Ya no sé como:
Quisiera estar contigo
entre tus brazos
ser tu amor para siempre:
Eso es todo.
Enredarme en tu cuerpo
¡Descarada!
Esperando un abrazo
con toda la pasión que llevo dentro.
Victoria
Texto agregado el 02-07-2025, y leído por 59
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Lectores Opinan
03-07-2025
Letras impregnadas de pasión, sensibilidad y deseo; el fruto está maduro, en este veranito de San Juan. buhonero
03-07-2025
El juego más hermoso entre el deseo y lo vivido. La ilusión de volver al amor ya recorrido. Precioso. Binito
03-07-2025
Me cautivaste Vic, por mostrarte así de auténtica. Claro que se nota toda la pasión que llevas dentro y de alguna manera tiene que mostrarse. MujerDiosa_siempre
02-07-2025
Es poderoso lo que escribes, las metáforas en la primera mitad profundas y alucinantes. La segunda mitad pletórica de sensualidad que no esperaba. Cinco aullidos sorprendidos Steve
02-07-2025
—Poetisa, después de explayar tus sentimientos te defines así, exclamando ¡Descarada! —Yo después de leer cambio los signos de exclamación y con la misma palabra pregunto ¿Descarada? A la vez que imagino un coro de lectores respondiendo: ¡Noooo! Auténtica y sincera. —Abrazos. vicenterreramarquez