Narración con algo de cuento, reflexión y locura



Inquietud de-mente



No sé qué hacer, si ponerme a llorar, cortarme la venas o pegarme un tiro.
De repente en la nebulosa de mi desconsuelo aparece la Sole y compungida me pregunta:
—¿Qué te pasó compañero?

—Me dijo que no quería nada más conmigo y que no la buscara más…
—¿Y por eso estás así?
—¡Claro que sí! ¿Te parece poco?
—¿Y para qué crees que yo estoy a tu lado?
—Pero tú no me das lo que ella me daba…
—Pero sí te puedo dar consuelo…

—Bueno ven,ven a consolarme y…
—¿Y qué más.

—Sole, para empezar ayúdame a descorchar esta botella de vino que yo no puedo, las fuerzas hoy tampoco me acompañan, pero aún así estoy pensando en... en... en...
¡Ya sé lo que haré!

—¿Que harás, compañero?
—Emborracharme hasta perder la noción del espacio, el tiempo y las dimensiones supuestas de ambos, las tuyas y las mías Soledad, para desnudarte a ti... y así libres de distancias y suposiciones, con mi pasión y mi locura hacerte mía en mi imaginación, para que seas tú compañera inmaterial, la que mitigue mi rabia y de alguna forma me calmes, aunque sea con tu com-pasión.