Y es que no hay costilla Ni cápsula ósea Que soporte el enorme peso De la fragilidad de una lágrima, De esas que acumulan dolores silenciosos /de esas lágrimas que no asoman penas/ Como ese tronco añoso de un ciprés Secuestrado en camino ajeno: Contenido. Pensante. Solitario. Consciente del tránsito y de la bruma (sin lágrimas que asomen) Solo como lloviznas de memorias Asoman las lágrimas: Para destrabar los peñascos Que anidan en el pecho Y es que no hay una estructura Vegetal, animal o cultural Que contenga la mirada de un niño Que busca respuestas en silencio /hurgando en la tierra para ver si aparecen las otras manos/ Como adobe abandonado; Como camino de campo sin iluminar; Como ese viaje que siempre termina Así buscó en la ausencia las lágrimas contenidas.
Texto agregado el 28-06-2025, y leído por 34 visitantes. (3 votos)