El Solista
Ya cerca de las 8:00 p.m., hora de abrir el telón
y salir al escenario, el solista caminó con paso
seguro hasta el centro, delante de la banda azul.
Escudriñó al público e identificó a su buena amada...
bueno, al menos eso creía él.
Y en un arranque de desesperación,
hizo su introducción,
empezó su presentación:
—Yo he venido a cantar a solo una persona,
así que todos los demás se pueden ir.
El público entendió que era parte del acto
y puso aún más atención.
Era una artimaña arriesgada:
había muchos testigos de lo que iba a hacer,
y si lo desdeñaban, quedaría mal ante todos
y ante sí mismo.
Cayó en el desquicio de arriesgarse,
miró fijamente —como un halcón a su presa—
y se dispuso a lanzarse como una flecha.
"Esta ranchera es la historia de los dos…"
Se puso en posición de mariachi y trinó El Pajarillo:
"Pasaste a mi lado
con gran indiferencia,
tus ojos ni siquiera
voltearon hacia mí.
Te vi sin que me vieras,
te hablé sin que me oyeras,
y toda mi amargura
se ahogó dentro de mí..."
Terminó la canción y el público aplaudió.
Pero ella ni se inmutó.
Por suerte, no se retiró
y dejó que el show continuara.
Terminada la presentación, él la fue a buscar,
mas no la encontró.
La llamó a su celular,
y no recibió respuesta.
Entonces el mariachi
se quitó el traje,
se puso un jean y un polo
y se retiró.
Ya mañana será otro día para verla.
Creo que esta vez,
esta canción no le gustó.
Y así termina la historia de esta presentación.
Mariachi Shaki para Shakira |