Y lo primero fue que dominó lo de saber cuando comienza un día. Fingiendo, imagino, qué dormía como siempre desde las nueve PM. Sorprendiéndonos, guitarra en mano, con lo de querer oír una canción que homenajeara su llegada al mundo. Sugiriendo que sus abuelos la entonaran frente a él. Sin embargo, lo qué me impresionó fue su apertura a perder el miedo a envejecer.
Y después del Happy birthday to you, le devolví el instrumento para que lo regresara a su triste rincón. Luego la abuela se fue a dormir, mientras que yo inicié un largo viaje al pasado: Y lo hice tratando de encontrar el lugar de mi barrio donde estaba aquel lejano seis de abril de mis catorce. Qué de haber sido a las doce en punto de la madrugada(cómo lo hizo mi nieto), habría estado sobre un camastro y entre mis dos siguientes hermanos varones. Tal vez mirando hacia un techo tembloroso por el efecto del viento que bajaba desde el Quita Espuelas.
Pero lo más probable es que fuera en camino a la escuela de la Cirilo Castellanos. Y cruzando en diagonal el parque qué primero me mostró el cántico de las aves. Ó, dependiendo del día, rumbo a la cooperativa productora de calzados(Cooproca), de la calle Ancha. En la que junto a Pablo, Nea, Mingo, Vicente y muchos otros, vería llegar con los panes croissant(cruasán) al amigo de los Lantígua. Pero, tal vez, careciendo del ánimo festivo mostrado por mi nieto hoy.
Quién, y contrario a mi ayer, parecía forzar el tiempo para que la guagua escolar lo recogiera. Imaginando, que una vez allá, recibiría los dones que la época adelantada suya le brindaba: novia y ropas nuevas, la cena y el alboroto de sus compañeros. En cambio y para la equivalente edad mía, lo que se cernía sobre mi, era una revolución. Con días y noches sobre el piso, oyendo y viendo caer en mi patio, las ramas de los árboles abatidos por los tiros.
No obstante, lo peor para mi hoy, es que mi nieto lo tiene todo, pero que lo mide con el furor de su insaciabilidad. Aunque valoro el verle vivo y gozando de lo que no habría sucedido, de haber yo perecido ante lo que me tocó pasar a una edad similar a la suya.
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