En otra vida o en una hundida rosa,
esperaré estrecho esa esquiva calma,
torpemente dedicada a aturdirme
en la esquina despiadada de tus dedos.
Oficio viejo el de mi locura altiva,
atada revoltosa a las ondas de tu cintura.
Texto agregado el 30-05-2025, y leído por 42
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Lectores Opinan
01-06-2025
Con pocas palabras dices un montón.La figura de las manos unen tiempo y espacio...Saludos ANTEELTECLADO2