El dinero no compra sabiduría
ni mucho menos sentimiento,
el dinero compra bisutería
jamás compra aliento.

A punta de saborear
el polvo de la derrota
me volví sabio en el amor, entendí
que no debo pagar por besar tus labios.

Ya no me dejo chantajear
esas mujeres interesadas
van a tener que trabajar
de sol a sol para vivir como reinas.

Yo tuve que lastimarme las manos
construyendo mi paraíso encantado
yo tuve que ensuciarme las manos
para ver mis rosas florecidas.

Me arrepiento de haber comprado
besos, caricias y sexo
a la mujer que no tiene sentimientos
ni siquiera regreso a ver.

Una vez me caparon como a perro
la segunda vez encontraron a un zorro
con mi astucia salieron corriendo
fueron a buscar dinero a otra parte.

Mis palabras fueron como puñal
que abrió heridas en el alma
ni siquiera el paso del tiempo
ha sido capaz de cerrarlas.

Esas mujeres conmigo pudieron llegar lejos:
Al sol, el cielo y las estrellas
ahora andan con pendejos
que no dejan huellas en tierra mojada.

PEDRO MORENO MORA