Los perros valientes
no olvidan la historia
guardan en la memoria el tiempo
de cautiverio en las tinieblas.

Los perros hambrientos
recordarán hasta la muerte
a esos malvados y brutos
que robaron sus croquetas.

Los perros inteligentes
muerden la mano del amo
que les da migajas
y patadas en la frente.

Los perros saben bien
que tienen derechos
a los chorros de la política
meten sus patas en la boca.

Los perros que saben de poesía
van a ver la luna en el río
sin miedo al frío y con inocencia
saltan con su crío a besar la luz.

Los perros imaginan un mundo mejor
del que imaginaron los humanos
destruyeron la flora y la fauna
y pusieron banderas a la luna.

Si los perros hablaran
dirán no sean hijos de puta
porqué nos llevan por la ruta
del dolor y la oscuridad total.

PEDRO MORENO MORA