Tu silencio helaba mi alma
llegaba hasta mis huesos,
mis versos eran fríos
como el verano intenso.

Todo en mi se tornaba frío
para no morir congelado
tuve que romper el hielo
de tu corazón antes cálido.

Reconozco que fallé muchas veces
para no fallar iba a usar el hacha
pero pronto me arrepentí,
el hacha lastimaría tu corazón.

Con un poco de fuego
empecé a derretirlo,
mientras se derretía
use un lenguaje cálido.

Una vez roto el hielo
empezaste a hablar,
quitaste el velo de tu cara
y me mostraste el cielo.

Prometiste dejar atrás
los celos y miedos,
me diste muestras de amor
y me amaste con cinco sentidos.

Por tus celos enfermizos
mis cielos azules
se volvieron plomizos
ahora azules con tus besos.

PEDRO MORENO MORA