Ojalá que mi alegría no se convierta en tu dolor moriría de tristeza al saber que sufres por amor. A veces el destino nos pone entre la espada y la pared la víctima a merced del verdugo, de la sentencia y del tiempo. Lo mismo sucede en el amor a veces no tenemos escapatoria nos quedamos o nos vamos donde el corazón hala más fuerte. Tú me amaste al extremo de perder la razón por mí, mi amor por ti no fue supremo, divino, sincero y leal como el tuyo. Al amarte a medias te causé heridas tú me dedicabas bellas melodías hermosas y profundas. Ojalá que mi partida hacia un nuevo amor no haga más grande la herida y cambie de color tu vida. En el mundo nadie debería sufrir todos merecemos reír y reír la risa es necesaria para el alma la mortaja obligatoria para la piel. Ojalá que algún seas feliz que encuentres la felicidad como yo la encontré a costa de tu sufrimiento. PEDRO MORENO MORA
Texto agregado el 04-05-2025, y leído por 88 visitantes. (12 votos)