La mujer de piel blanca.
En un mundo donde la luz acaricia la piel clara,
Una mujer de ojos cambiantes deambula,
Tu corazón, en pedazos, destrozado,
En cada latido, un dolor que quema.
Tus ojos, ventanas siempre cambiantes del alma,
Reflejan la tormenta de emociones intensas,
Cautivando a todos con tu aura de esperanza,
Incluso cuando la tristeza la envuelve en una densa densidad.
Ella camina a la luz plateada de la luna,
Con la melancolía como compañera,
Pero la fuerza que lo habita nunca se borra,
Porque su esencia es de puro río.
Que los vientos del destino alivien tu dolor,
Y que un nuevo amor florezca en tu jardín,
Porque esta mujer de piel clara y corazón de flor,
Mereces encontrar la paz, finalmente. |