Cuando tenemos deseos de lo que queremos para nuestra vida, se presenta una disyuntiva: se puede tenerlo y sentirlo pero dejarlo fluir o, es tan fuerte que queremos que se cumpla/suceda. Uno podría pensar, ¿Para qué, si con lo que tengo alcanza, sobra y listo? Sí, es cierto.. pero también es bueno ir por más, pensar en proyectos, en lo que nos hace tener ganas de ir por ello.

En la vida, todo a tu tiempo. Habrán deseos que se cumplieron, otros que no pero eso no quiere decir que no vayan a cumplirse. Es cuestión de actitud, voluntad y trabajo. De a poco, día a día, dando siempre lo mejor. Y si eso que deseamos no se cumple pasando los años, vendrá algo inesperado, impensado, que seguro puede llegar a ser mejor de lo que nos imaginamos. Calma, todo puede ser posible