Aquel reloj era mi favorito. Se escuchaba su tic – tac bien fuerte.
No paraba ni de noche ni de día. A cada hora salía una parejita que rápidamente entraba luego a su casa. Así fue por días, meses y años.
Un día sólo salió ella. Al otro día también. Me acerqué para ver si lograba darme cuenta de lo que estaba sucediendo. Me pareció que su cara mostraba signos de llanto.
Al muñeco lo encontré más tarde mirando embobado a la bailarina de la cajita de música.
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Lo dedico con cariño a Zepol 'In absentia", por saber que es uno de mis cuentos breves que más le agradan.
Texto agregado el 19-03-2025, y leído por 208
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Lectores Opinan
23-03-2025
Así que los inquilinos del tiempo estuvieron enamorados hasta que la bailarina de la cajita de música se interpuso. O no lo hizo. Fue él quien se olvidó de regresar. O que no se olvidó, pero empezó a subcontratar su tiempo... ¡Me encanta que los planes del amor salgan mal! BRINCALOBITOS
22-03-2025
Pero tú dijiste que zepol muró, debería ser: in memoriam. eRRe