Creíste que no me acostumbraría a vivir mucho tiempo sin ti para tu inmensa desgracia me acostumbré pronto. No niego que los primeros días el café me supo amargo sin tus besos, por tu culpa estuve bien triste menos mal fue por poco tiempo. Después de tres meses llegó a mi vida una princesa con su belleza y dulces besos endulzó mi vida para siempre. Me acostumbré tanto a vivir en todo momento sin ti que me olvidé hasta tu nombre, me acordé al verte en la puerta. Al verme corriste a abrazarme luego quisiste besarme yo te lo impedí pronto y te pedí que te fueras ya mismo. Ante tus preguntas no me quedó más remedio que decirte que me acostumbré a vivir sin ti y a vivir con mi nueva princesa. Yo vivía demasiado feliz contigo tú jugaste muchas veces conmigo te ibas y volvías cuando querías por dejarme solo ya me perdiste.
Texto agregado el 22-02-2025, y leído por 62 visitantes. (17 votos)