Lo mismo que pasa en esta página, pasa en Colombia. Los asesinos neoliberales, creen que borrando murales, la memoria del horror va a desaparecer. 500 personas fueron asesinadas y enterradas en la escombrera de Medellín. Las cuchas, así se llama en Colombia a las personas de mucha edad, nunca tiraron la toalla, pues los muertos eran sus hijos, seres inocentes que fueron victimas del señor de las sombras. Un psicópata que gobernó a Colombia durante dos periodos, no contento con eso quiso seguir con el tercer mandato, menos mal que los magisratas de la corte se lo impidieron. Es experto en lamer las bolas de los gringos, quiénes con todas las pruebas que tienen no han sido capaces de pedirlo en extradición y condenarlo a cadena perpetua.
Ahora que todas las monstruosidades están saliendo a la luz, pretenden borrar murales, pruebas, mentes y testigos. Esa intención es absurda, pues la historia de los asesinos que han gobernado a Colombia durante 200 años, todos la sabemos, aunque no faltan los imbéciles que idolatran a estas ratas hambrientas y miserables, que se han puesto el traje de la democracia para robar y matar al que denuncie y se oponga, a sus negros propósitos.
|