Todo tiene su precio menos el amor y la pasión al millonario con mala intención le muestras tu desprecio. Tú no eres una mercancía que se compra y que se vende tú tienes una deliciosa esencia que no se consigue en el comercio. Tú no eres una mercancía que se exhibe y que se vende tú tienes amor e inteligencia por eso nunca te vendes. Antes de vender tu cuerpo lo piensas muchas veces, antes de vender tu alma lo piensas diez mil veces. Después de tanto pensarlo decides nunca venderla ni con todo el dinero del mundo se puede comprarla. Nunca te casas por dinero, el dinero no garantiza felicidad más te vale un hombre sincero que trabaja con humildad. Tú no necesitas un empresario no te interesan las ventas con tu trabajo diario alimentas tu cuerpo y alma. PEDRO MORENO MORA
Texto agregado el 15-01-2025, y leído por 38 visitantes. (11 votos)