El tipo siempre había sido sincero. En el Insti, incluso lo temían. Se caracterizaba por su escasez de contemporización. Lo que pensaba lo decía. Ya digo, aquella dialéctica suya hacía que sus compañeros y hasta profesores se pensaran bien lo que le habrían de decir antes de abrir la boca, dadas las características del alumno en cuestión.
Pero había pasado mucho tiempo y en el 25 aniversario hicieron una reunión. Reunión a la que acudió. Y lo hizo, a diferencia del resto de sus compañeros, solo, a tal efeméride.
No me extraña- se decían entre ellos medio solapadamente. "Con las que se gastaba nadie ha querido cargar con él"- se oyó también.
- Pues no os creáis- dijo por fin para dilucidar la cuestión-. Entre las pajas y lo que me río solo, hay que decir, sin ningún género de dudas, que estoy así mejor.