La definición del Karma que prefiero es la que dice que el karma es la acción que está entre el destino y el libre albedrío. Es decir: se nace con un carácter bien definido y ejerciendo el libre albedrío se lo convierte en una tendencia constante.
Puedo decir sin dudas que mi Karma es Dar.
Dar cariño, dar atención, dar conocimiento.
Actualmente le enseño a tejer a mi asistente hindú.
Pienso que lo que a veces me deprime y caigo en breve períodos de desaliento es porque pienso que ya no me necesita nadie y de pronto una banalidad como la de hoy del tejido e revela que aunque estoy en edad de recibir todavía puedo DAR.