LOS MIRO Y ESCUCHO ESTAS VOCES
No se si quiero palta o tuna melón
Me detengo
Los veo arriba del refrigerador descansando en sus canastas
En lo mas alto del olvido, el mejor lugar según entre ellos rumorean
Y se dicen que ahí se llega a larga vida
Que despacito se apagaran sin sobresaltos y con suerte acompañados
A cada recién llegado traspasando van el secreto
Que serán afortunados en experimentar la metamorfosis de sus carnes rebosantes de aromas, sedosidades y bellos rubores en sus curvas maduras
Que vivirán de dos a tres miércoles o sábados
Que no morirán vivos y triturados en una juguera
Que no perecerán en las altas temperaturas de un horno
O atravesados por un cuchillos directo al corazón
Ni se asfixiarán en el hielo interior de aquella heladera
Salgo y hago como que no escuché nada
Miro en lo alto de la Damasca,
A la última centinela
A la única que se le concedió envejecer en su propio hogar
Que ha sobrevivido a todos los vientos, corrientes y ráfagas
Para con orgullo decirme
Misión cumplida
Kilos fueron de regalo frescos
Kilos fueron a frascos mermeladeros
Kilos fueron a los zumos y batidos saludables
Kilos fueron a congelar
Faltaron a deshidratar
Para el próximo año, esto último, promesa será.
jdp