Así como somos dejamos de ser, apenas nos agarramos volvemos a soltarnos. Somos como el río de Heráclito unas veces cálidos otras veces fríos. Así como nos congelamos volvemos a descongelarnos luego nos calentamos y poco a poco nos enfríanos. A veces somos locos a veces bien cuerdos pero jamás somos los mismos. Al quedarnos quietos negaríamos el movimiento, seguro que nos movemos del cielo al infierno. Del infierno volvemos al cielo al purgatorio nunca vamos cada aniversario indica que estamos desgastados. No somos únicos tampoco eternos somos como el río que siempre va lejos. PEDRO MORENO MORA
Texto agregado el 19-12-2024, y leído por 36 visitantes. (1 voto)