No sé si ya vi de todo o tan solo no quiero ver ya más,
en una ecuación que se obstina en decidir todo por mi,
retrepado en mi sillón de academia tan austero, cordial,
en la verdad que se ha instalado hoy en mi mobiliario,
horizonte próximo sin más distancia que el gentil mando,
sobreviví al olvido y ahora ya no recuerdo más porqué,
ese objetivo que yo debí perseguir durante toda mi vida,
razón de ser que ya no es ni más razón y ni es más ser,
en esa rebeldía que nunca nos condujo a ningún sitio,
una verdad disfrazada para cada una de las mascaras,
desde la retaguardia de la vida, una mirada biunívoca,
entre los recuerdos y las proyecciones diagnosticadas,
porque cualquier tiempo pasado es siempre anterior,
sin más vueltas, la nostalgia es mi solución deseperada,
abogo sin un título solo con toda una experiencia vivida,
me conformo con el diagnóstico que me es conveniente
y sentencio a mi alrededor en mi propia estación seca,
con una negativa que me seduce y que me anestesia,
sueños pueden ser soñados también en modo despierto.
JIJCL, 8 de diciembre de 2024.
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