¡Llueve!
La lluvia me retrotrae.
Sus gotas se deslizan a través del ventanal como luminosos cristales
recordándome el rosario de la abuela..
De pequeña admiré esas manos ajadas por los años y el trabajo
volando como ángeles sobre sus cuentas.
En noches de tormenta
cuando el viento soplaba fuerte o un temblor remecía la tierra:
Su voz clara
melodiosa
se escuchaba en las plegarias.
Al finalizar el rezo
una emoción la inundaba
vi caer de sus ojos perlas brillantes
mezclándose con las otras.
¡Abuela!
Cuando se apagó tu vida ese rosario querido también se quedó dormido.
Y me pregunto:
¿En qué lugar reposarán tus pedidos?
Me gustaría rezarlo recordando tu figura
las palomas de tus manos que ya no tienen latidos.
Lo imagino envejecido y pienso que en sus cuentas
no cabe :
Un rezo mío.
Victoria
Texto agregado el 23-11-2024, y leído por 377
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Lectores Opinan
19-12-2024
En tu corazón... Ahí reposan. Con la fuerza de tu sensibilidad tu abuela renace en este momento. Mientras recordemos a los seres queridos no se han ido del todo. Cinco aullidos muy fuertes Steve
16-12-2024
¡Qué belleza! Muy original y sentido. Felicidades. rhcastro
08-12-2024
Un poema lleno de imágenes que invitan a transitarlo como esos cristales de lluvia en las ventanas, el rosario en las manos ajadas de la abuela que despiertan recuerdos y emociones, las plegarias que ya no se oyen y el rosario dormido a la muerte de la abuela. 5* jdp
02-12-2024
Creo que tuviste mucha suerte en tener una abuela así y haberla conocido, yo no llegué a conocer a ninguno de mis cuatro abuelos, es lo malo de vivir fuera de la patria donde nacimos. Tu abuela desearía que tú orases con su rosario y estaría orgullosa de ti. Un abrazo. ome
01-12-2024
Hermoso y sutil poema que toca fibras sensibles. Me ha encantado pasar y leerlo. Un abrazo 5* Mayte2