Opus 1: quién eres tú?
Yo fui, soy y seré lo que bien tú quieras hacer de mi,
ahora solo preciso saber quién eres tú exactamente,
quién se esconde por detrás de todas mis decisiones,
esa anónima voz que pronuncia mis propias palabras,
que a veces pienso que sabe más de mi que yo mismo.
Opus 2: quién me guía?
Entre la aceptación y la rebeldía yo me fui moldeando,
entre la consciencia y la inconsciencia acepté mi ser,
llegué a pensar que yo era el único guía de mi destino,
conformado siempre con esa mi eterna inconformidad,
insatisfecho sin saber siquiera cuál es mi insatisfacción.
Opus 3: quién anda atrás de mi?
Nunca crei en la respuesta para pregunta no formulada,
dudas promisorias reveladas por algún augurio inefable,
la semilla del desdén nunca crecerá en el yermo jardín,
yo mismo quisiera poder pensar mis propias preguntas,
abrazar yo mismo todas las dudas posibles e imposibles
Opus 4: quién no se identifica?
Huyendo de mi terminé por encontrarme al fin un día,
creí verme en una esquina a la sombra de una certeza,
indeciso, perdido en ese silencio que no compromete,
un yo que perdió su identidad sin haberla conocido,
yendo de imagen en imagen como en moda pasajera.
Opus 5: quién avisa es traidor?
Instrucciones no explican bien como usar la mascara
y todos los rostros se encuentran en una misma cara,
la única que hay por trás de cada una de las narrativas,
ser uno mismo es tan difícil como ir a nuestro encuentro
perdido entre mi retrato y mi espejo habré de decidirme.
JIJCL, 23 de noviembre de 2024.
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