Las frutas y las niñas
se dejan madurar
arrancarlas verdes del gajo
es un crimen de un vergajo.

Vergajo que no tiene en cuenta
el dolor del padre y del árbol
canta con todo el desparpajo
canciones que son puro estiércol.

A las niñas no hay que apresurarlas
hay que dejarlas que maduren
lo que tienen que probar
lo probaran en su momento.

No cuando a esos que cantan tonteras
se les de la real gana de inducirlas al sexo
estos desgraciados no son compositores
son unos impostores corruptores de menores.

El jardinero no abre las flores a la fuerza
ellas saben cuando tienen que abrirse
ante las flores del jardín y su jardinero
el día que las fuerce tendrá que arrepentirse.

El jardinero tiene moral
no es un cantante inmoral
que quiere hacer dinero
invitando a las niñas a quedar en cueros.

El sexo y el aguardiente
se prueban en su momento
siempre y cuando haya sentimiento
si no lo hay es mejor quedarse quieto.

Pedro Moreno Mora