Poema



La última borrachera


El tiempo va sumando años de a decenas
que por poco pronto podrían completar una centena.
Por lo tanto, ya es momento de no seguir atesorando
ni añejando el producto de los viñedos de mi tierra.

Tendré que beber el espíritu de las uvas
que he ido guardando con esmero viñatero
en la misma cava que vegetan las esperanzas vanas
y dejar libres a las letras que he ido aprisionando
para unirlas en versos que parezcan poesía para ti.

—ow— —ow— —ow— —ow—
El tiempo me hace guiños como queriendo decir
que el zumo espirituoso no debe seguir envejeciendo,
ni tampoco las letras continuar estando prisioneras.
Aunque me cueste a ellas las libero a que vaguen por el viento,
otro poeta podrá atraparlas y escribir bellos poemas para ti.

Pero el tesoro líquido extraído de las cepas generosas
sea tinto o blanco se queda aquí, la cava es sólo mía,
la fui surtiendo desde siempre para mis últimas borracheras.
Las letras… si quieres y te sirven, guárdalas para ti.
Pero el vino es mío y antes que… aunque no cumpla la centena,
solo o con amigos, pero ojalá contigo…
sea como sea lo tendremos que beber.



Es bueno tener una cava para que el vino y las esperanzas envejezcan al mismo ritmo que nosotros en el calendario del tiempo.

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