A media tarde el Profesor Leal levantó los ojos y miró a Hilda.
—¿Qué te pasa, mujer?—preguntó con la voz cascada por cuatro días de silencio.
-— Lo mismo que a ti.
El Profesor comprendió.
La conocía bien y supo que se dejaría morir en la misma medida en que él lo hiciera, porque después de amarlo sin pausa durante tantos años, no le permitiría partir solo.
—Está bien—dijo levantándose con dificultad y tendiéndole una mano.
Entraron con lentitud a la casa, apoyándose mutuamente.
Francisco calentó la sopa y la vida volvió a su rutina.

Los Militares habían matado a su hija, el profesor Leal perdió las ganas de vivir y devastado por la tristeza se sentó a morir
Su esposa, se sentó a morir con el
Para salvarla, él optó por seguir viviendo

Quien ha estado ahí, sabe cómo golpea la vida como duele cuando duele y lo inapelablemente difícil que es salir
En este caso, el Amor estuvo ahí para salvarlos
A ambos
No todos tienen tanta suerte


De Amor y De Sombra
Isabel Allende
Un Libro cargado de significado que con gusto olvidaría, pero que no olvido




La Partida

Ella yacía en su cama, enferma
Sus movimientos eran lentos
Sus fuerzas pocas
Respirada en forma pausada lentamente
El junto a ella
La miraba
Le tomaba la mano
Quería decir algo que la aliviara pero ambos sabían que no había nada que decir
Lo sabían
Se iba, ella se iba
Lo dejaba
El con la mano tomada, tratando de transmitirle toda la fuerza que necesitaba
Ella, sintiendo ya el fin, toma aire y lentamente
Le susurra una despedida
Te Amo -. Le dice con voz ahogada
Más que verla, la sintió
Sintió su temor por la incertidumbre
La tristeza por abandonarlo
Y sobre todo, sintió su amor
Sintió entonces su propio
Temor de dejarla ir
Sola
La había amado toda la vida
Toda su vida
No iba a dejarla partir sola
La acompañaría
Como pudo se acomodó en la cama
Junto a ella
La envolvió con sus brazos
Acurrucando para que durmiera tranquila
Ella, como si lo hubiera sentido
Respira profundo, aliviada
Segura
Tranquila
El
Con la decisión tomada, sintió alegría
Y paz
Se acomoda como para dormir
Entonces con su mano tomada
Cierra sus ojos
Sea lo que sea que pase
Y sea a donde sea que vayan
Lo afrontarán juntos
Inhalo una bocanada de aire
Suspiró profundo
Y con ella abrazada
Protegiéndola
Acompañándola
Amándola
Lanzó su último suspiro
Yo también te amo - Susurró
Y se dejó ir

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Randal Tor