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Y así se va pasando el mediodía y asoma la tardecita. Almorzando al pie de la escalera, parcialmente sumerjida. Asimismo mirando el poderoso mar; que milagrosamente está por demás tranquilo.
Y entonces vuelven hablar acerca de lo hermosa que es la vida en tanto pasar buenos momentos; y de la inevitable muerte donde luego el alma se fusiona con la naturaleza. Y así también hablan de la sana alimentación, todos coincidiendo en conciderar la alimentación, junto con la respiración, la función mas importante de la existencia. Entendiendo por alimentarse, desde luego el comer, pero también consumir arte, leer todo tipo de lectura; Argentino opinando que cualquier cosa que se escriba enseguida es leída por Dios. Por supuesto hacer el amor también es considerado como dentro de la acción de alimentarse. Y teniendo una borrachera muy especial, de reír y de llorar al mismo tiempo, también se concidera el beber buenas bebidas como un alimentarse.
Que entre ocurrencia y ocurrencia de pronto se escucha cantar alguna estrofa aisladas de canciones de hoy y de siempre.
A todo esto mezclan la bebida sin importarles las olas del mar. Los tres teniendo un tipo de borrachera donde por momentos la histeria se entrecruza con el frenesí. Que cuando toman cerveza, flashean por las copas doradas por el contacto de la cebada con el sol. Pero no obstante la inconciencia de percibir el lío en el que están metidos, hablan solapadamente de los reproches y resentimientos que aún persisten de los minutos anteriores, cual si fuera cuestión escencial de dedicar gran parte del tiempo. Tábata, por momentos olvidando la seriedad del vínculo con Argentino, se larga a opinar que todas las mujeres siempre ven a los hombres como potenciales clientes; sin ser ella la excepción a la regla; que en definitiva se siente una mujer para lo que guste mandar. Y por consecuencia de haber tenido un par de novios extranjeros, hoy día es políglota. Mientras tanto, Argentino, por todo concepto ignorando lo que cuenta su concubina, siente un poco de bronca por tener que escuchar chismes que lo ponen un poco celoso.
Pero sobran las energías como para permanecer quietos, y entonces Tábata, sin que Argentino se de cuenta, con algunos envases vacíos de botellas de vino, cargando las mismas con diferentes cantidades de agua, fabrica un especie de timbal, y con unos lápices se pone hacer una percusión que provoca sonido muy interesantes. Pero de pronto se encuentra con la negativa de Argentino, que pretende que nadie utilice el agua bajo ningún concepto. Aunque de todos modos, sin pedir permiso, Argentino coloca sobre cada uno de los picos de las botellas, barajas españolas, para luego, sobre la superficie plana, poner migas de pan; enseguida invitando a Luisa a comer con las manos sujetadas por la espalda. Y jugando al cóndor que el alpinista alimenta de su peculio, Argentino parece olvidar ciertas advertencias de Tábata, con respecto a revelar la fórmula que considera como propia.
A todo esto el viento cambió de dirección y la correntada comenzó a tirar para el otro lado. Entonces la casa gira, quedando el frente de la Chismosa mirando para la cara opuesta del poniente. Y encima que ahora van navegando hacia el lado contrario a la costa, el futuro pareciera ponerse fatídico al empeorar el pronóstico del clima.
Lo que provoca el tener que platicar acerca del miedo a morir ahogados; que tal vez en una situación límite podría llegar a resultar interesante utilizar el Winchester para acelerar el trámite.
Pero no obstante los nubarrones, aún sale vapor del techo, porque el sol de alguna manera se las arregla para hacerse notar. Pero una sombra gris del tamaño de una sombrilla gigante, avanza cubriendo a su paso la prefabricada.
Entonces, aprovechando la penumbra y una distracción de Tábata, Luisa se anima a darle un beso en la boca a Argentino; a quien las orejas se le pusieron como antenas de directivy. Por este motivo quedando tan sensible que el simple sonido de apoyar la guitarra contra el piso, le retumba en la cabeza cual tacos de mujer que camina por una iglesia.
Para lo cual, se aparta del lado de Luisa y hace el comentario de en algún momento tener que descansar; que mejor hablen de éso. Sugiriendo que lo mas conveniente sería que las chicas se acuesten primero, y que él se quede montando guardia por todo lo que vayan a querer dormir.
Para lo cual,Tábata, con total naturalidad, propone aguantar hasta el crepúsculo, y después de cenar dormir los tres juntos, y adiós con tener que mirar la tormenta que se avecina. Y que sea lo que tenga que ser. Y que venga lo que tenga que venir. Aparte diciendo que con el sueño que tienen seguramente habrán de dormir como troncos hasta el otro día. Y eso tendrá de bueno que no se enterarán de la tormenta. Y terminado el discurso, pone una frase polémica, de confesar que cuando era joven y padecía de insomnio, se iba derecho al boliche hasta la hora en que cantan los gallos. Sin embargo ahora se le cierran los ojos sin poder evitarlo, Tábata bostezando con la boca abierta de par en par.
Entre tanto Argentino hace votos por preferir que nuevamente canten, y de paso que vayan a golpear las botellas sin derramar el líquido.
A lo que Tábata responde que el sonido del mar un tanto la desespera; que está empezando a odiar ese sonido tan envolvente.
Y Argentino que siempre hace mension de los recuerdos, invita a las chicas a tener conciencia que por más que pasen cien siglos, jamás se podrán olvidar de esta increíble experiencia.
Tábata volviendo a renegar del mar diciendo que se siente super mareada a punto de vomitar.
Y Luisa que se atreve a responder que están tomando alcohol como si fuera fin de año. Que nunca en su vida bebió tanto.
Para lo cual Tábata se decide a preguntar a Luisa si es socialista o es comunista. Porque de peronista no tiene demasiado el perfil indicado.
Entonces, sin preámbulo, Luisa declara que primero fue comunista pero después se hizo socialista; pero de un socialismo que está emparentado con el comunismo primitivo. Porque Luisa dice que le parece que el socialismo es más justo que el comunismo; porque el comunismo está enfocado en competir con los capitalistas, y ella quiere un mundo austero, donde haya muchos artistas. Y los comunistas se la pasan hablando únicamente de la clase obrera. Así dejando flotando la pregunta de que pasaría si no hubiera fábricas; luego de una gran guerra habiendo solamente artesanos.
Aparte manifiesta que le agrada la idea de que los humanos puedan socializar equitativamente la riqueza; fuera de explotar los recursos naturales más allá de su capacidad. Y que el peronismo de la línea de los Fernández está muy cerca del ideal posible. Pero ocurre de malo que la economía entra en estado de déficit permanente, y por tanto hay que endeudarse sin posibilidad de otra cosa. Lamentando Luisa no poder encontrarse la manera de provocar el crecimiento; que finalmente pareciera venir de la mano del comunismo o del liberalismo.
Además, aclara, que al saber que Stalin mandó matar a León Trotsky, ahí dejo de ser comunista. Porque piensa que los comunistas utilizan a los socialistas para igualar pero finalmente después los traicionan.
Por último manifiesta un deseo de que las potencias en vez de arrojar tantas bombas para destruir ciudades enteras, porque mejor destinan ese potencial explosivo como para solucionar el problema de la escases del agua; y donde no la hay crear grandes ríos, inmensas lagunas; en África, en Asia, en India. Pero sobre todo en África.
Entonces Argentino le deja picando el bichito de la duda al informar a Luisa de que él está seguro que a Trotsky lo mataron agentes de la CIA haciéndose pasar por sus propios camaradas. A lo que Luisa acostumbraba a la resignación manifiesta darle igual porque aquello pasó hace mucho y ahora es historia vieja; siendo que ya se deben haber zanjado las diferencias. Además es absurdo pensar que alguien pueda estar exento de sabotaje; de la contaminación cruzada de la política.
Por su parte, por momentos, Tábata tiende a devanarse los sesos pensando en ser conveniente intentar direccionar la casa cual si fuera una embarcación náutica. Porque ocurre que Argentino solamente hubo colocado una tabla que vendría a ser un timón, y eso le causa mucha incertidumbre, pués concidera una negligencia tremenda abandonar el timón para dedicarse a tomar vino; aunque en el fondo reconoce que por más que Argentino se quede tratando de pilotear la casa hacia buen puerto, el mar irá hacer lo que quiera con ellos.
Por otro lado, en la medida que Luisa va logrando acaparar la atención de Argentino, la propia Tábata va quedando rezagada en el olvido. Y al tratársela como a una verdadera desconocida, eso la hace sentirse peor que al saber la nave sin gobierno. Entonces decide romper su silencio diciendo la hora según su parecer; que según por donde se encuentra el sol, ya deben ser mas de las doce y media.
Para enseguida agregar que tiene la fea intuición que habrán de estar náufragando por mucho tiempo, y que para llegado el verano aún seguir en veremos; para lo cual propone aprovechar a vender tragos para los surfistas.
Y Luisa que desea evitar pensar en las pavadas que dice la cantante. No obstante anuncia que para la primavera tiene pensado venirse a vivir con su padre. Aclarando que no sabe para donde señalar, porque quiere decir, a la casa de su padre, pero resulta que la casa está flotando en el mar.
Si todo saliera bien y se salvan, Tábata les propone a sus compañeros de travesía pasar la Navidad juntos. Y enseguida agrega, a modo de broma, que si por esas cosas de la vida Luisa logra convencer a su padre de ser su novio, y él acepta, que por ella no se hagan problema porque se hace a un costado; entre otras cosas para poder ser su amiga; con lo cual desea ofrecerle algo que aprecia mucho. Insistiendo en decir ironías acerca de como le apena verla desear con tantas ganas a alguien manifestadamente inalcanzable. Y Argentino, con la boca llena de vino, pega un grito diciendo que está podrido que hablen de él dando por sentado que hará lo que le ordenen. Además solicitando que dejen de presuponer que a todo dirá que si. Volviendo a repetir que Luisa es su hija y la va a tratar como tal. Pero la amiga de Susana hace oídos sordos y lo desafía a hacer con dos monedas de oro los anillos de compromiso.-a lo Tábata le responde, cual si todo le diera lo mismo.
-Si vos logras que te diga que si, te prometo que yo me hago a un costado. Pero que no sea ahora porque no sé nadar.-y a esto último Luisa le responde.
-Si te mandás a mudar, la va a pasar tan bien, que pronto vas a caer en el más absoluto olvido.
Entonces Tábata dice, que quisiera poder reproducir los pensamientos para que escuche la canción de la indiferencia.
En tanto que Luisa, al sentir el vacío de Argentino, vuelve a la carga con el tema de la política, con la simpática ocurrencia, de que hoy día el individualismo de los libertarios se está viendo beneficiado por gracia de las vitaminas y los anabólizantes...-y así, medios borrachos, siguen hablando cada uno metido en su película.
Es de destacar que hace apenas un rato estuvo la luna en cuarto creciente, tímidamente compartiendo la mañana con el sol de compañero. Pero las nubes avanzan, amenazantes, y todo lo van tapando como cuando se cierra el telón de la ópera.
Y de golpe el sensor enciende las luces de afuera y hasta el propio sol se ve sobresaltado.
Por su parte Argentino cansado de escuchar a su hija hablar de noviazgo, empieza a pensar que a lo mejor tenga algún tipo de retraso mental; costándole entender que siendo hija de dos buenos cantantes, sea tan poco expresiva. Pero es tan bonita que suena improbable que sea retardada.
Y otro tanto le ocurre con la hermosa Tábata, que se vanagloria de la permanencia a su lado, y de repente se ve endosado como un cheque al portador en beneficio de su contrincante.
Por su parte Luisa se dormita y sueña, conque los brazos de Argentino la rodean. Y que ella cree que su barriga está llena de comida, pero al final es que está embarazada.
-Tomé mucha cerveza y vino, quiero hacer pis.-dice Luisa presa de escalofríos apenas se despierta de ese hermoso sueño.
-No hay problema. El caño de desagüe desemboca en el océano.
-Estamos al horno, allí estalló un relámpago; largo como la raíz de una planta rastrera.-pronostica Luisa mientras se dirige al tolette.
Y debido al mal tiempo que se avecina, nuevamente se sienten al borde de la catástrofe, teniendo pocas esperanzas de sobrevivir. Para lo cual desean mostrarse tal cual son con su manera de ser y de ver el mundo.
Nubes oscuras, viento arremolinado; más sonido de arcadas estomacales provenientes de una guapa señorita medio descompuesta por la borrachera.
Y Argentino que preocupado por su hija, se acerca al baño a ver si en verdad la puede ayudar en algo. Por todos los medios queriendo saber como se comporta frente al inodoro. Y entonces, como caminando de puntas de pie, se acerca a la puerta a espiar por la cerradura. Para mas luego ir y venir esperando que Susana regrese, más en esas idas y venidas en la que está metido, sin querer encuentra una botella de vino escondida en un rincón del salón comedor. Descubriendo así, que aparte de todo lo que tomaron, le están dando besos a otra de San Felipe blanco, a escondidas. Y ya, convencido del fraude, alertado de lo que sucede, continúa inspeccionando hasta dar, porque la patea, con otro chablis de la bodega Bianchi. El cuál levanta, y observa, que volteado el recipiente para abajo salen solamente un par de gotitas. Para lo cual queda convencido que ambas mujeres están pisando el corcho, fulero, paralelamente al ritual de la cerveza en darles besotes. Vale decir que empezaron con besos, continuaron con copas, y ahora descorchan botellas tras botella a troche y moche.
Ahora el cielo ofrece un desfile de delicado celaje, cual fantasmagórico rebaño que el viento traslada con parsimonia;
siendo que por lo bajo aviva olas cual pliegos de mazapán sobre la superficie tranquila. Y trascarton, la naturaleza que ofrece una santa garúa, pareciera de bautismo por la tarde anclada en el tiempo.
Cuando de pronto aparece Luisa recién salida del excusado, haciendo queja de la herida estar pronta a infectarse.
Mientras tanto la prefabricada se mece cual si fuera el canasto donde viajara Moisés. De a ratos haciendo entrar agua al pasillo; álgido suceso como para los navegantes un tanto asustarse; donde de todos modos perfectamente saben hacer promedio entre lo simple y lo complejo; prefiriéndose atender los quejidos de la muchacha que se encuentra asustada por la lastimadura estar en proceso de pudrirse. Situación adversa que los invita a unirse en familia; donde todos parecen amarse espontáneamente; con siempre los problemas de fondo estar a la orden del día.
Pero así como existen adversidades, también aparecen las soluciones, Argentino comenzando a observar la herida. Enseguida prometiendo, mas adelante, agarrar una aguja de coser y esterilarla por medio de un encendedor, donde mas luego ha de efectúar un orificio que ofrezca salida a la pus. Pero justo en ese punto del relato, antes de oficiar de enfermero, se dirige hacia la popa de la Chismosa para enderezar el timón que se encuentra levemente torcido. Además piensa que lo mejor será curar a Susana cuando la herida comienze a latir; aunque siempre debiendo permanecer alerta, como para evitar recibir otro beso en los labios. Para lo cual, tranquilo y optimista, le sugiere a su hija colocar un poco de whisky en la lastimadura, para así esterilizar la úlcera antes de efectuar un orificio.
Pues entonces, Luisa, pálida y tambaleante, antes de que suceda la prometida sanación, aprovecha para darle un beso, pero esta vez a la botella whisky.
Mientras Argentino mira hacia el exterior en busca de alguien que venga a rescatarlos, de tono distendido solicita explicación por esas botellas que encontró escondidas. Solamente encontrando evasivas que finalmente se convierten en pícaras sonrisas.
Y así es que de a poco los rencores entre las muchachas van quedando sin efecto, surgiendo comentarios rimbombantes acerca del temor de padecer dolor o postración, ya sea producto de las enfermedades; o a si mismo por un inoportuno accidente. Entonces, mientras Argentino explica como será la cirugía, Luisa, asustada se disculpa diciendo que tomaba a escondidas para poder sobrellevar el presente naufragio.
Y ahí es que Tábata, mientras busca la aguja; que luego se irá a esterilizar con fuego; le sugiere aguantar el pinchazo porque verdaderamente esa curación vale mucho la pena. Y paralelamente a buscar el costurero, corta un alfajor de maicena en cuatro partes iguales, y le ofrece una porción a Luisa.
Y porque aún falta bastante para la infección ponerse peligrosa siguen conversando sobre la realidad y también cantando; Luisa sintiendo que dentro de su cabeza todo está mal; además de cuando cierra los ojos ver aparecer el rostro del presidente en la pantalla oscura de los párpados.
De esa manera dándose comienzo a un popurrí de sambas, a fuerza de la voz de Tábata, como siempre haciendo vibrar la gola, en esta oportunidad sin otro acompañamiento que el de los timbales.
Y el hombre enojado por saber a sus amores enfrentados de pronto se enternece al observar tanta belleza junta; física y sonora.
Y no obstante el éxito del improvisado timón estar dando buenos resultados, Argentino se niega a quedarse esperando los elogios pertinentes, de lleno entregándose a enriquecer las canciones con su propio canto.
En tanto que Tábata, de manera canchera, minimiza el asunto de estar borracha considerando que en adelante nadie debe tener miedo a ser libre; además de poder hacerse lo que le venga en gana; incluso beber y beber alcohol hasta el extremo de andar en cuatro patas.
Por fortuna el tiempo sigue siendo favorable donde las amenazas se van disolviendo como aspirinas dentro de la boca, claramente observándose que la casa navega cual si tuviera quilla, y por tanto deciden destapar otra botella de cerveza; por consecuencia las voces del canto saltando los tonos pegando enormes zancadas hacia los altos agudos de tipo enojo extremo.
Entonces Tábata se decide por solicitar
disculpas por haber tomado tanto. Pero ocurre que necesita continuar emborrachándose. Reconociendo, por su entera culpa, estar cantando para la mona. De paso aclarando que en la bebida encuentra el consuelo necesario como para poder sobrellevar la odisea. Y mas luego lo acusa a Argentino de tener cara de enojado, que no tiene sentido que deje de estar risueño. Y como siempre los ojos de Argentino se llenaron de piedad.
En cuanto a opinar se refiere, de lo que sucede con la travesía, ninguna de las chicas logra adivinar el futuro; pero en el fondo sienten que están siendo ayudados como por una varita mágica.
En resumidas cuentas retoman la charla de donde la habían dejado, cuándo hablaban de la posibilidad de una tercera guerra mundial. Argentino, antes de fijar una posición con respecto al problema que en estos momentos aqueja al mundo, hace alarde de afortunadamente las nubes ser pompones blancos agrupados de forma caótica. Y apartada de toda gloria, Tábata, descorcha un vinito más; Santa Ana, cosecha especial.
Y una luz diminuta que sale de la sonrisa de Luisa, le da fuerza a su padre para continuar monologando.
Argentino intenta adentrarse en el tema de la guerra, haciendo mension de una opinión que tiene que ver con cómo se van agrupando los bandos protagonistas del conflicto, con sus respectivos aliados. Y así continúa con una afirmación que da por seguro que el origen del problema está en la vieja disputa, entre judíos y cristiano; ateos y comunistas.
Los rusos comandados por Putin, acusando de nazismo a la ideología predominante de occidente.
-Y ustedes, lo mismo que yo, y muchísimas personas mas, se preguntarán, de qué nazismo hablan? Si los ingleses, los norteamericanos, y toda europa, en su momento lucharon contra el propio nazismo, hasta por fin vencerlo. Incluso arrojando la bomba atómica. Entonces, me pregunto, a que se refieren con esa acusación de nazismo? Punto número uno:
La existencia exige mejores explicaciones que un simple me parece. Entonces se convierte en muy cuestionable, el hecho de permanecer indiferentes a lo que la realidad nos propone. Para lo cual les pregunto. Es posible que en una situación tan delicada, se utilize el lenguaje de una manera simbólica? Digo, que una potencia mundial, vaya a estar utilizando el término nazismo de manera figurada?; cuando, además, en los noticieros, se pueden ver a los soldados rusos, en combate, insultando a los soldados ucranianos, acusándolos de ser uno malditos aderentes al partido nazis? Entonces me pregunto y les pregunto, nuevamente: como puede ser que ahora hayan tantos adeptos a una ideología, repudiada por el mundo entero, que además ha sido vencida con toda claridad? Ideología poco seria, en tanto hace apología de la muerte, por el hecho de sentirse superiores. Concreción y apología. Superiores a quien? Puede ser un ovejero aleman superior a un pequinés. O un mastín a un boxer. O un chihuahua a un perro de la calle. Ni los propios nazis se creen esa teoría de la raza superior; teoría, palabra que les queda grande. Por favor, en todo caso, es al revés: El superior resulta ser el inferior. Quien hizo, lo que ellos hicieron, jamás puede ser considerado un ser superior. En todo caso la gente de color son seres superiores, pues no molestan a nadie, se destacan en todos los deportes, en el arte; dando la ventaja de ser oriundos de un lugar difícil que arde por culpa del magnánimo sol; de además haber tenido que soportar las laceraciones que los hombres blancos le infringiendo a lo largo de la historia de la esclavitud. Por lo tanto la idea de la raza superior no tiene sustento; no ha lugar; recalca Argentino envalentonado por el entusiasmo de poder disertar de cosas que lo entusiasman. Pero sin embargo, se insiste en acusar de nazis a prácticamente una tercera parte de la humanidad. Que hasta los propios judíos de Israel están siendo acusados de pertenecer a esa realidad ideológica del movimiento de la cruz esvástica. Que es una idea del ser superior, una idea que es la nada misma en persona. En tal caso podrían llegar a ser superiores los seres buenos, educados e instruidos, para hacer el bien.
Entonces, Tábata, logró meter bocado en medio de las habladurías de su pareja. También un tanto salpiqueteado por la mezcla de alcohol.
-Te lo voy a decir de esta siguiente manera.-arranca Tábata, luego de haber puesto la máquina en marcha; diciendo.
-Ese Putin es un gato sarnoso, que para perpetuarse en el poder, inventa excusas raras. Y así se convierte en un dictador porque sino no lo vota ni la madre. Pasa que para poder llevar adelante un plan de estabilidad necesitan mucho más tiempo de lo que indica el período democrático. Los dictadores son seres que van pisando pobres gentes para lograr imponer su voluntad. Ha como sea. Todo tipo de escusas utilizan para tener razón. Son unos insectos, unas asquerosas babosas
que se alimentan del interior de las cucarachas.
Ahí fue que Luisa soltó una carcajada de donde le salió un escupitajo, cual centro de caracú que se escapa del hueso al ser soplado. Haciendo posible, que en la pausa obligada que se produjo, Argentino pueda retomar la palabra y así continuar con su alocución sobre el seudo nazismo de hoy día.
Entonces desesperadamente, Tábata, regresa al beber de la botella como forma de besar a alguien.
-Al amanecer, el sol volverá a salir, incrédulo, de saber que el mundo puede terminar muerto, sí se tira una sola de esas bombas nucleares. Puesto que el que la arroje, antes que le respondan, va a seguir tirando otras más. Y es por eso que el presidente de rusia habla de un nuevo orden.
Yo estoy seguro que en esas latitudes, se le dice nazismo, a la tendencia del mundo a ir camino hacia la igualdad de género. Porque ellos sienten que la cosa no termina en aceptar las diferencias, sino que además existe un querer imponer que los humanos en general, sean por obligación, adeptos a la bisexualidad; con aparte tener el deber de ejercer esa condición de forma obligada. Y ellos no quieren saber nada: ni con la igualdad de género, ni con el aborto, ni con darle rienda suelta a la homosexualidad.
Una hormiga que salió de una de las macetas, incrédulamente, o quizás con poco deseos de seguir viviendo, se aproxima hasta el medio del salón, donde sin querer, es pateada mientras se va en busca de otro poco más de bebida. |