Estimados amigos cuenteros, traspaso este texto que nació hace algunos años en lo que he llamado Historias clandestinas y que cruzan de manera transversal todo el periodo en que reinó Pincohet y su banda de criminales y ladrones, lo envié a una amiga y la traspaso tal cual nació Querida amiga: En el largo recorrido por este largo Chile y por las concepciones filosóficas que abracé desde hace ya tantos años, aprendí que el ser humano independientemente su genero juega un papel importante y que este no es menor ni mayor por ser hombre o mujer, solo diferente, pero importante para el desarrollo de su sociedad, por lo tanto aprendí a que debía conocer mas profundamente las costumbres de cada lugar en el que radiqué y la cultura de los pueblos antiguos con los que conviví, con eso descubrí que debía mirar con ojos muy receptivos al papel de la mujer en cada lugar, durante un par de años estuve compartiendo ideas, trabajos, actividades con comunidades mapuche en el sur de Chile, lugares en donde aparentemente hay un machismo superlativo, pero, que si se mira con detención uno se encuentra con sorpresas increíbles, ahí en la tierra misma descubrí que en el pueblo mapuche, hombre y mujer, mujer y hombre tiene un papel vital para la vida, desarrollo y continuidad de su etnia. A la vez concluí que sin ganar a la mujer para las ideas sean cualquiera que sea, será imposible avanzar y menos triunfar en esa cosa que es hacer de este Un mundo posible. HISTORIAS CLANDESTINAS. III.- LA RE UNION Para Héctor pasaban los días con la tranquilidad de los pueblos del sur, ya decía que había llegado a las tierras de Lautaro y Caupolicán luego de haber estado detenido en la policía política del dictadorzuelo ya pasado mas de 15 años de la dictadura más feroz que ha habido en el país Héctor había aprendido que los errores se podían pagar caro y no pocas veces los que los cometieron pagaron con su vida. Cuando el grupo de jóvenes atentó en contra de la vida del dictador allá en las laderas cordilleranas del Cajón del Maipo, la que fue una acción fallida por que no lograron su objetivo y Pinochet siguió vivo asesinando y robando hasta hoy. La reacción de la dictadura fue feroz, producto de ello mucha gente murió en manos de los “agentes del estado”, como se denominan a los verdugos del dictador. Otro de los logros del dictador por esos días fue encontrar una gran internación de armas para los grupos anti dictatoriales que se enfrentaban con armas y que tuvieron a Pinochet por las cuerdas, fue ese el golpe mas grande de esos días, en la costa del norte chico miles de armas y munición fueron encontradas, en la capital algunas casas o parcelas que usaban para guardar dichas armas fueron allanadas y descubrieron los depósitos, cerca de la ciudad en una parcela vivía el chemo marido de la madre de lucía, fue encarcelado, le encontraron un par de pistolas en su casa lo que hizo que buscasen mas y descubrieron el “barretín”,en él una recacachá de armas para combatir la tiranía, de allí a la sala de tortura de la CNI y de ahí a la cárcel de Santiago, en la que pasó años, en la parcela convivía con la “Rayén”(1), también mapuche, ella cada día de visita iba a verlo a la cárcel. En Contulmo la madre de Lucía lo esperaba cual Penélope, tejiendo ponchos y frazadas de lana de sus ovejas, estaban casados hacía mas de 20 años con hijos grandes, solo Lucía no era hija de ambos, aun cuando sabía que su marido estaba con otra mujer continuaba esperándolo, también lo esperaban los hijos. Un día al almuerzo de esas arvejas con arroz, le cuenta a Héctor de su marido encarcelado, este se compromete a reunirla con el chemo. “NO”, dice ella, usted es tan mentiroso como sus compañeros que siempre para ganar mi favor dicen lo mismo, Héctor solo atina a decir, “no soy ellos” no dice nada más, a su llegada al pueblo comienza a buscar como llegar al combatiente encarcelado, una cosa favorece; un acontecimiento no agradable y menos alegre. En el país ha habido muchas protestas de mucha combatividad, en una de ella, en una manifestación en el centro de la ciudad es detenida la mujer de Héctor, la Paula como le llamaban allá en la zona poniente de la ciudad, madre de Paula y Sergio, se pega un carcelazo de 15 días. Este sería uno de los hechos que más adelante provocaría el divorcio, ella, la Paula, ya conocida por la dictadura, por lo que, hace actividad pública, así que está en condiciones optimas para ir a la cárcel, de hecho va, visita cada 15 días a un muchacho que se ha amputado una mano, Héctor en Santiago pide a su mujer que busque al chemo y le entregue saludos de su familia de Contulmo, ubica la cárcel en donde pasa sus días el chemo, y conversa con él, espera un instante en que la mujer que posee en santiago no esté para entregar razón de sus hijos, era la primera parte. Le habla de sus hijos y su mujer de Contulmo, se alegra el chemo, pasan las semanas, Héctor regresa a la capital por unos días, en una de ellas, Paula le dice al chemo que le escriba a su familia y que le entregaremos a su mujer la carta. Allá en Pocuno (sector de Contulmo en donde vive Lucia y su madre) en cada visita que hace Héctor la mujer insiste en que le ha mentido y que ha perdido la confianza en todos los camaradas de su marido, le mira a los ojos como diciendo “para que juegan conmigo”, en la siguiente visita a la familia Héctor se encuentra con la sorpresa, una carta del chemo a su gente, la guarda como un preciado tesoro, o como alguien diría “como hueso santo”, Héctor pregunta a su mujer de cómo sacó la carta, “Ah hombre no preguntes tonteras, no la huelas mucho ya que se te a subir la presión y se te LEVANTARA el ánimo”, ríen ya que sabe que la misiva fue sacada de la cárcel en calidad de “caluga”, introducida en algún recóndito lugar de la anatomía de la mujer, así que en el viaje de regreso a las costas de Arauco va la carta guardada en algún escondido bolsillo entre la ropa o su maletín, no es abierta, y menos se atreve a olerla ya que el calor lo haría regresar a la capital a compartir el amor con la Paula, por que su aroma alterará el sistema hormonal. Pasa un par de días hasta el miércoles, día en que normalmente visita a Lucía y por tanto a su madre, llega el día, el viaje la micro llena de canastos con faltas y vicios que cada viajero lleva a sus casas, en el terminal abundan algunos vendedores ambulantes, desde el campo llegan murtillas (2) con su rojo pálido y su aroma agridulce, los blancos casi amarillos digueñes (3). En casa está la madre, mira con incredulidad y desconfianza a Héctor, el hueñecito recorre la casa, mira al amigo y sonríe aún recuerda que alguna vez le llamó el más feo del mundo. La madre va a comenzar con su recriminación a Héctor, cuando este le dice que le lleva buenas nuevas, saca de un bolsillo un sobre y le entrega la carta, “¿Y esto?” pregunta, “del Chemo” le contesta el hombre. Mira el sobre, los ojos brillan, imposible saber si es de alegría o tristeza, mira el sobre y lo vuelve a mirar, lo introduce en un bolsillo de su delantal, vuelve a mirar el sobre, finalmente lo rompe, mira la carta, la mira por un lado, luego la gira y la mira por el reverso, y regresa al anverso y la mira, me mira, de sus ojos parece que van salir alguna lágrima, mira otra vez la carta, ¿Que pasará por la mente de esa mujer sencilla, Son tantos años sin saber de su marido, hay amor en sus ojos, hay nostalgia, hay emociones que se guarda para si, mete la carta en un bolsillo, mira y se ríe, una risa nerviosa, invita un mate a Héctor, tan sólo dice, “cierto, usted no era como los otros”, es lo único que habla, ni una otra palabra sale de su boca, se va a su dormitorio, el que comparte con su hija y nieto, luego de unos minutos sola en la habitación sale, llama a su nieto y lo manda a buscar a su hijo menor, que ha de tener unos 17 años, no tarda en llegar a su casa, la madre le llama y dice, “ven a leerme esta carta de tu padre. Se meten al cuarto para saber lo que dice el chemo, regresa feliz, y le dice a Héctor, “peñi (hermano) no se leer por eso le pedí al hijo me la leyese. “Vaya a verle” le dice Héctor, y “¿Donde llego a Santiago? Si allá no conozco a nadie”. El hombre se rasca la cabeza ya que no sabe como salir del brete, piensa unos minutos, la casa está en silencio, al final hace lo que se tiene prohibido desde hace 15 años. “Ve a mi casa, ve con tu hijo y nieto y te quedas en mi casa, Paula sabe en donde está tu marido y te vas con ella a la cárcel, yo le llamo, le escribo o voy allá para arreglar tu viaje”. Con ello quedará de manifiesto dos cosas una que Héctor, no es Héctor sino Juan, y que su dirección ya no será un secreto para la gente de allí, pero, bien vale la pena el riesgo si será una reunión para reunir a esta linda familia. El riesgo que se juega el hombre no es pequeño, si más de algún camarada fue muerto por ello, pero ¿Qué le hace el agua al pescao? Con Lucía y su madre se hizo una amistad importante con Paula madre y Paula hija, Paula madre y Paula hija iban a visitar al chemo a la cárcel. La mujer del chemo fue con uno de los hijos y el nieto, antes de llegar a la cárcel llegaron a la casa de Paula que es lo mismo que decir la de Héctor, estuvieron ahí unos días hasta del día de visita, Pula la lleva, se produce el reencuentro después de tantos años. Ese día estaba en la cárcel también estaba la Rayen, pero, caramba, que se le va a hacer, con ella (la Rayén) mi peñi (hermano) no tenia hijos, en el sur su mujer e hijos lo esperaban. Un año después salió de la cárcel el chemo. Volvió a radicarse a la parcela en donde lo detuvieron, la mujer se fue a vivir con su marido y la Rayén quedó en la historia, en una parte la madre sus hijos y nieto felices. La Rayén no creo que estime demasiado a Héctor y Paula, Héctor piensa que cumplí con un deber de amistad y solidaridad, de humanidad con la gente que quiero tanto a pesar de los riesgos que puso en juego. Paula fue más de una vez a la casa de Lucía en Contulmo. Héctor como lo requería la época simplemente un día debió salir de ahí tan silenciosamente como había llegado, tuvo que salir rápidamente ya que la organización que dirigía fue ubicada por los organismos de la represión. Algunos años se encontraron en la capital, siempre junto a su mujer, algún vaso de vino o cerveza compartieron. Glosario 1.- Rayen. Flor en lengua mapuche. 2.- murtilla. Fruto de la zona sur de Chile, pequeño arbusto de un sabroso fruto de la familia de los berrys. 3.- Digueñe. Hongo que crece en el tronco de los robles jovenes