Palabras solo son eso; palabras y nada más que eso,
cuando se escriben en esa libresca partitura letrada,
en el silencio, como en una inerte y otoñal hojarasca,
en la cruel intolerancia del tirano narrador personaje,
todos los sentidos languidecen esperando su exegesis,
una valiente transcendencia que las liberé de su prisión,
Cuando el viento sopla, todas las palabras vuelan,
la ciencia exacta que las encerró no consigue retenerlas
los sentidos se amotinan, claman por la soñada libertad,
todos los significados se vuelven agitados significantes,
el discurso se revela ahora en enunciados incontrolados
amplian todos los limites de la percepción.
Pero la libertad no es exactamente un bien duradero,
en los bastidores de la palabra vive latente la ideología,
el sueño contra hegemónico es solo ilusoria fantasía,
una utopía engalanada que despierta con el deseo,
salida por la puerta de atrás que nos devuelve al início,
cuando las palabras vuelven a ser solo eso, palabras
y la conjetura es el paliativo para nuestra alma soñadora.
JIJCL, 30 de octubre de 2024.
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