TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Ishamael / Crónicas de Ikaro - La Sed

[C:621352]

Si la Libertad es la capacidad humana de actuar por libertad propia, entonces tal cosa como la libertad no existe
Porque sea lo que sea, se impone modifica y condiciona comportamientos, acciones, decisiones

Puede un gato entrar a una carniceria y hacer una huelga de hambre???

Se mis propias reflexiones

SS.


Crónicas de Ikaro - La Sed

Más que un animal, menos que un hombre
Estas son las Crónicas de Ikaro

La mañana sorprendió a Ikaro surcando los cielos velozmente
Con la velocidad de un rayo, desde la tierra se veia una mancha gris que entraba y salía d elas nubes

Desde su óptica, las nubes se presentaban ante él como un húmedo muro invisible que lo bañaba de rocío

El frío matutino le transmitía energia y vitalidad

Volaba por el placer de hacerlo
Por el placer de sentir la libertad de ir a donde quisiera
Sin ser consciente de ello, Ikaro se sentia en momentos asi, feliz

Aleteando con furia,se elevaba cada vez más hasta convertirse en un punto en el cielo. Desde ahi, hizo una pausa y miró hacia abajo, el placer de sentir la libertad lo inundó
Giró hacia abajo y a toda velocidad, salió disparado emitiendo un aullido de gozo. Como si fuera un pez en el cielo, Ikaro disfrutaba su espacio

En la distancia, divisó un espacio llano, con pocos árboles donde se veía un pequeño lago que le hizo sentir sed, entonces se enfiló hacia allá

A medida que se acercaba fue disminuyendo la velocidad, hasta llegar a casi posarse en el suelo

Sus pies pisaron suavemente la tierra y con un grácil y fluido movimiento, dejó el aleteo y caminó hacia el agua.

El olor del agua aumentó su sed y le hizo salivar de ansias

Se acercó a las mansas aguas que reflejaban el entorno como si fueran un espejo

Se inclinó para tomar agua y entonces vio su reflejo

Hizo unos movimientos con la cabeza como reconociéndose con curiosidad

Por fin, acercó su boca a esta fría agua y comenzó a beber

El contacto de sus labios con el agua, formó círculos concéntricos que comenzaban a alejarse hasta desvanecerse
Tomó mucha agua
Finalmente, se sintió saciado
S incorporó y miró en derredor
Todo era silencio y quietud
Ikaro se alegró por eso
Entonces, dio dos, tres pasos y comenzó a aletear justo en el momento en que dio un pequeño salto
Entonces
Emprendio nuevamente el vuelo
Enfiló otra vez sin rumbo, sin destino, sin motivo y sin razón alguna
Era Okaro
El salvaje ser alado cuyo instinto tomaba por el, sus decisiones



Randal Tor

Texto agregado el 28-10-2024, y leído por 83 visitantes. (1 voto)


Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]