para sentir mi gran dolor eché licor en mi herida tomé mi bebida preferida y pinté de color mi cara. Ni tonto que yo fuera beberme en un río de alcohol dejé que tu amor se muera y puse en calma mi descontrol. Tú eres una mujer de quinta yo quería una mujer de primera una mujer que se pinta el alma una mujer apasionada y zalamera. Ahora que encontré esa mujer vuelves dizque a buscarme ella tuvo que tejer la herida profunda que me provocaste. En el amor eres una ignorante me obligas a que aguante tus torpezas y tu rabieta y me pegas con la chancleta. Ella no es como vos ella no me levanta la voz ella me ama teniendo cuidado de no dejar en mal estado mi corazón. Ella me ama con sabiduría ella me ama con mucha lujuria sin descuidar el sentimiento enciende mi piel pronto. Pedro Moreno Mora
Texto agregado el 25-10-2024, y leído por 67 visitantes. (2 votos)