Multiculturalidad.
Hacer maleta junto con tus tradiciones, costumbres, educación y sueños. No olvidar poner dentro del equipaje la experiencia de vida. un poco introvertidos, temerosos algunos por el incierto futuro y todo lo que esto representa. Llegan así a nuestro México con tantas tradiciones y costumbres ancestrales a hacerse un hueco pequeño para habitar y cohabitar con ellas. Es toda una delicia.
los cuadros que multicolores cuelgan en las paredes de un colegio de música donado por Luis Cogley, un argentino en una pequeña provincia bajacaliforniana. Qué mejor ejemplo de inmigración y equipaje. O si es posible trataré de transcribir las emociones que causan las notas de un piano donde posan los gatos multicolores que Luis, amoroso pintó sobre el mueble. Instrumento viejo de un restaurante donde él y su esposa vendían pizza muy a la italiana (porque no hay que olvidar que todo argentino tiene algo de eso). Allí, las manos finas de ella recorren cada tecla para hacer hablar y porqué no, soñar a quien la escuchaba. Confieso que en ese lapso podía perderme con los gatos, para penetrar los tablones y tocar las cuerdas a escondidas mientras los comensales aplaudían.
Entre tangos y mariachis, transcurre la vida en ayudar a comunidades de escasos recursos. Se ocupaban de niños que llevaban a curar al otro lado de la frontera con Estados Unidos. También de una puerquita de la que no recuerdo su nombre. No sé qué pasó con ella cuando partieron.
Así como esta familia existen muchas, primero llegan solos, después, con el tiempo empieza a llegar el resto de familiares. Todos y cada uno con diversas maneras de integrarse, ser y sentir a México.
Dentro de la pequeña comunidad existe otro hombre, un venezolano que enamora haciendo sonar las notas de un violín y en discordancia con el clásico corrido norteño, o la tambora sinaloense, en el patio de un hotel, suena como magia todo lo que quise en la vida y no pude tener. Suena a caminos que no recorrí y aventuras extraviadas. Entonces duele porque entiendo que hay placeres inalcanzables ¡Te derramas en una melodía! en un cuento, en la novela de tu vida.
Esto es arte y migra con el hombre, ya que no hay estatus económico ni social. Es única y siembra en el corazón humano su cultura, su gran amor a todo aquello que lo identifica y lo hace mejor persona. Así nace el principio de multiculturalidad, el saberse un todo en el universo.
Entre los grandes migrantes que sobresalen en la historia del arte es bueno mencionar a Roberto Bolaño, un joven de quince años que viajó con su familia a la ciudad de México en 1968 y que tenía por vocación escribir. De él se leen relatos de sus muchos hogares en el mundo, ya que también vivió varios años en España. De él leí algunas obras.
Otro inmigrante fue, Leonora Carrington, con su mundo de animales surrealistas que invadió los muros del sueño. Sus manos se deslizaron con figuras mágicas por la mente y el corazón de México. Supongo que se pueden mencionar muchos artistas, aunque escribo desde mis limitaciones y prefiero hacerlo desde mis experiencias.
Así es el arte, no se puede ir sin dejar algo muy dentro, que con los años se hace tuyo y es de todos. Es lo más hermoso que pueda suceder a un hombre y tiene el privilegio de difundirse por generaciones.
RH
Otro piano de Luis Cogley: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=7l1Hj8Znqeo |