En una región inexplorada,
de un bosque perdido por el tiempo,
encontré mi alma tendida
en un mar de sufrimiento.
Este extraño bosque ,
guarda en sus adentros,
la húmeda ternura,
y el oscuro pensamiento.
De cuando vinimos a verle,
de cuando nos perdimos contentos,
de cuando por la pasión matutina,
que casi pasado el momento,
nos refugió en su seno,
como madre y paladina,
como rosa de terciopelo,
nos acariciaba morena,
y nos convidó a sus adentros.

Ruy.-