Santa María madre divina y protectora
¿que me está ocurriendo en esta vida disparatada y andariega? que no hago mas que viajar por no sé donde de otros sitios que solo tu conoces.
¿Serán acaso delirios de la imaginacion,
o Don Quijote me habrá trasmitido alguna peste alucinógena? Oh mundos nuevos que aun no conozco y que deseo con toda mi alma conocer.
A fe mía que esto no es el cielo ni yo estoy muerto.
Una vez mas la puerta de cerámica negra,
se focaliza en el mapa de mi mente.
Entré como salido de un tubo, en un patio interno
de una casa modesta, las paredes están pintadas tambien con cerámica, están relucientes de limpias; hay dibujadas como unas guardas de lo mas originales. Cruce caminando por debajo de una arcada de estilo gótico, con inscripciones,
y otras esculturas de colores cocinadas a mano del hombre, todo el monumento es una unidad perfecta, así que despeja por lo menos para mí,
la posibilidad de que hayan utilizado un horno,
han cocinado con autojena sin duda;
Voy por una pradera con flores, con ternura sonrío de alegría, siento estar en un paraíso terrenal,
me siento conmovido por tanta belleza,
no tanto del paisaje en este caso, sino de las paredes de cerámicas cocinadas,
esmaltadas por verdaderos artista.
¿Estará toda esta ciudad pintada de esta misma genial manera? ¿Pude ser que exista tanto buen gusto?. Lo más orondo ando paseando por las veredas que rodean la pradera, que tambien están barnizada de colores, y doy con un paredón de loza pintado con dibujos escolares. Espectacular. Vitoreo al comprobar que todo a mi alrededor es idéntico, como salido de un cuento de Hansel y Gretel, pero en vez de golosinas y chocolates están toda las casas pintadas de esta original forma. Veo venir por la vereda de enfrente,
a mis amigos Cruz y Quijote de la Mancha, personajes ellos que siempre aparecen en estos benditos viajes astrales. Hellow Cruz como anda voce, hola amigos, que los trae por aquí?.
Holas de aquí, holas de ya, abrazos corpulentos de amigos bien machos. El festejo del encuentro. Comenzamos a andar, paseamos por la ciudad durante todo el día, haciendo picardías:
hurtando en los quioscos tarjetas navideñas, postales, llaveros artesanales con mostacillas, turrones, hasta nos llevamos una pelota de fútbol de un bazar. No valdrá mucho nuestro botín,
pero nos divertimos a lo bestias peludas,
reímos como soldados en el frente.
Una señora que nos pesco hurtando,
nos alerto de que nos pesaría mal si nos sorprendía la Reina cometiendo esos atropellos.
No hicimos caso continuando con nuestro rally delictivo como si nada, comprabamos un paquete cigarrillos, nos llevamos dos bolsa de galletas,
una linterna, dos tijeras, medias;
aclaro que Quijote no era de la partida,
él esperaba en las cercanías del lugar elegido,
sin actuar de campana.
En un recreo que nos tomamos, una corte de personas importantes se acerca a nosotros.
Se presentaron, aduciendo que pertenecen a una productora de cine, y que están apuradísimos por encontrar un príncipe para su película picaresca; una adaptacion del cuento de Blancanieves y los siete enanitos; imaginen lo que puede llegar a ser eso, les comente a mis amigos, más que a nadie a Cruz, porque Quijote está pensativo y no presta atención. En cambio yo me encuentro bastante exitado ante la posibilidad de ser actor.
Se dirigieron a mi persona, tan respetuosos, suplicaron de tan buena gana y educación,
que no dude un segundo en aceptar el personaje:
seguro, confiado de mis dotes e intuición de principiante para la actuación. Una verdadera medalla para esta dificil carrera de camionero sin premios. Me prometieron que mencionarían mi nombre de una manera destacada en las carteleras de cerámicas que hay en todos los cines, aceptando entonces con los ojos cerrados sin mirar más nada. Escondimos todo lo robado en el Scania y partimos raudos hacia el set.
Cuando llegamos, nos estaba esperando la vestuarista con ropa en mano, un tanto preocupada por mis kilos de mas,
pero la tranquilicé diciendo que:
Hecho panza para adentro, y me ajusto como puedo cualquier traje que me pongan.
Bien, contesto estridentemente, vistace rápido que ya rodamos.
Apareció el director, quien me situó en el centro de la escena mientras yo me colocaba los pantalones.
-Usted debe dirigirse decidido al cajón de cristal donde yace Blancanieves muerta.
Como podrá apreciar, continuó diciendo,
Ella es una actriz por demás preciosa,
con su carita tan pequeña pero majestuosa,
y esos ojos bien pintados; así que amigo a comerse ese flan.
Sin solución de continuidad usted debera besarla en la boquita con dulzura, no olvidemos que Blancanieves debe despertar de aquel beso.
Luz, cámara, acción, grito el directo entusiasmado.
Me lanzó como un gesto autoritario de que me adelante, que me apresure que están filmando,
que no queda mucho rollo mas.
El director beso su propia mano, como indicándome que avance e inicie el momento tan esperado.
Me arrodillé frente a la etérea Blancanieves,
fundí mis labios con su boca en un beso interminable y dulce.
De pronto una catarata de orina con olor a cerveza choco contar mi campanita, llenando mi boca de espuma. Escupí, atinando a limpiarme con la mantilla de crepe del cajón de muertos, pero el liquido seguía saliendo como si la princesa estuviera poseida por el diablo. Pero además, por dar giros alocados sobre el taburete, caí del escenario hasta dar con el piso. Levante mi pobre humanidad como pude, y al momento vi salir del tablado, a un hombre con un miembro viril gigante como una sandía, con los ojos, más los labios, prolijamente pintados en su cabeza del pene, de la que se desprendía una peluca de mujer, cheee. |