Esto que voy a contar forma parte de mi proximo libro.
Tengo memoria nitida desde los cinco años, antes tengo recuerdos muy vagos. Nuestra casa estaba ubicada sobre la calle principal del barrio, tenia cuatro habitaciones y una mas que era la cocina en esta habia una cocina rectangular de chapa que tenia dos hornallas, cuatro patas largas y una especie de bandeja donde se ponia ya encendido el carbón y otra mas sofisticada para la época de hierro fundido que funcionaba con leña, tenia un horno al costado, al otro costado un tanque que se utilizaba para calentar agua para bañarnos, al medio dos hornallas y tambien tenia una chimenea que salia por el techo de la casa, una galería larga con piso de mosaico rojo y que mamá lustraba con kerosene y aserrin, quedaba como espejto a la par de esa galeria un patio de tierra, en una esquina de él habia un arbol de paraiso, al fondo estaba el baño, un aljibe tapado con chapas, al que yo principalmente tenia prohibido acercarme, al costado del baño mis hermanos varones mas grandes hacian.chozas.
La cocina se transformaba en el lugar predilecto de la familia a la luz de un mechero, papa se sentaba a contarnos cuentos de terror y leyendas de apariciones, mientras mamá preparaba la cena, uy Dios!, cierro los ojos y puedo sentir ellñ olor a comida recien preparada .
Fui una niña muy feliz , normal, a veces me tocó llorar, pero afortunadamente los niños podemos pasar del llanto a la risa con mucha facilidad.
Recuerdo que papa contaba que una noche de verano, llovia y regresaba a casa en su bicicleta, faltando dos cuadras se le aparecio una mujer vestida de negro, cuando mermo la velocidad, sintio que la mujer se sento en el portaequipaje y puso su mano fria sobre su cintura, cuando llego s casa, la bicicleta se percibia mas liviana, miro hacia atras, no habia nadie, arrimo la bicicleta y cuando quiso entrar sintio que le tiraron como con un terron de tierra, la llamó a mama para que alumbrara y no habia absolutamente nada.... A pesar que amaba que papá contara esas cosas, tambien me daba mucho miedo, como era la mas pequeña no iba a dormir sola, dormia entre medio de mis padres. Sobre todo tenerla a mamá cerca, sentia que nada me podia pasar ni doler, era mi refugio seguro.
Como ya conté mamá lustraba el piso de la galería con kerosene y aserrín, espejito quedaba, ese dia recien habia terminado y yo peleando con uno de mis hermanos le tire un terron de tierra que se desparramo en el piso recien lustrado, mama tenia manos chicas pero pesadas, seguramente me daria varios chirlos en el traste, asi que me trepe al arbol de paraiso, como un mono, buen rapidito, que habia en el patio de tierra, me columpiaba y me reia, le decia a mi viejita " Vieja chancluda, vieja la cabeza como gallina chazca" mi madre me decia que bajara que no me iba a hacer nada, que temia que me cayera y me quebrara, noooo, no iba a bajarme hasta que no llegara papá, iba y venia meciendome en un gajo, en una de esas el gajo se quiebra y caigo sobre un tacho de ojalata, que le decian fuenton, que estaba sobre un cajon de manzanas con ropa blanca asoleandose, desparramada la ropa blanca, juro que nunca la vi tan enojada, perdi la cuenta de los chirlos que me dió amen de los tirones de orejas, me llevo a mi habitacion y me encerró, por varios dias no pude jugar con mis amiguitas. |