Queridos amigos, todos sabemos que la página está e un momento de decadencia, hasta que se recupere yo pienso utilizarla para obtener correcciones. Agtadeceré la ayuda, se trata de una no¡vela, no espero comentarios, espero ayuda para corregir la redacción. Invito a todos a utilizar lo mejor que se pueda este espacio azul que todavía vive y puede dar mucho.Gracias (mandaré capítulo tras capítulo)
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LA DIOSA DE NAXOS
A pesar del calor, los reflejoss enceguecedores del sol y del aire cargado de humedad, el profesor Ariel Ben Ary no renuncia a su caminata diaria. En el último tramo acelera el paso deseoso de refugiarse en la frecura de su casa estiva de Florencia.
__!Buon giorno Donna Rosina ¡
!Buon giorno professore!- En las palabras de la robusta matrona no resuena ningún eco dialectal que empañe la musicalidad del toscano. Doña Rosina es a quien el profedor confía todos los quehaceres, desde las compras, las comidas y el aseo, hasta las reparaciones que requiere una casa que permanece cerrada la mayor parte del año. El jardin donde abundan jazmines, rosas y limoneros está a cargo de un viejo a quien Doña Rosina soborna con sus deliciosos buñuelos de miel y almendras para conseguir trabajos adicionales. Ariel vive todo el año en Jerusalén, pasa las vacaciones en Florencia a la que regresa en contadas ocasiones en invierno en las cuales prefiere alojarse en un hotel.
Los mejores amigos de Ariel Ben Ary son Gal y Roberta Goral que viven cerca, este detalle fue determinante en la decisión de la compra de la casa. Gal y Roberta están desde hace cinco años en la ciudad y los tres amigos suelen encontrarse al atardecer cuando una brisa reparadora disipa el calor. La cita habitual es en el elegante Bar-Café Donatello,en las cercanías del Ponte Vecchio.
Al entrar Ariel apoya el diario sobre la mesita del vestíbulo, lo leerá más tarde saboreando el café que Doña Rosina prepara apenas lo ve llegar, Ariel vuelve a admirar la lámina que está sobre la mesa desde hace unos días, la alisa con gesto manos respetuoso y una vez más piensa: ¡Bellísima!
El profesor Ariel Ben Ary venera la belleza sobre todas las cosas. Suele decir que esa pasión por lo perfecto y armonioso es en él una enfermedad genética, sus padres habían dedicado sus vidas a ese culto. El abuelo fue en su época un arquitecto de renombre, amante de los cánones clásicos, de la pureza de las líneas y del equilibrio de las proporciones.
Haidy, la madre, una mujer hermosa, dirigió hasta sus últimos días la empresa de productos cosméticos y el instituto de belleza y cirugía estética fundados por sus atepasados. Las conocidas iniciales doradas de los productos HB, eran garantía de calidad.
Respaldado por la solidez económica después de recibirse en filosofía Ariel dirige el departamento de estética de la universidad y a quienes osaran afirmar en su presencia que la estética es una de las ramas menores de la filosofía, Ariel afirma:”pero la más excelsa”!
Viajaba mucho, asistía a congresos internacionales, pronunciaba conferencias en Israel y en el exterior y sus numerosas publicaciones, colocaban su obra a la altura de los textos más autorizados sobre la materia.
A la edad de cuarenta años, gracias a un escrupuloso cuidado del cuerpo y a un severo control en la alimentación, conserva un aspecto atrayente y juvenil. Su alumnado femenino de la universidad de Jerusalén suspiraba por él, pero el profesor Ben Ariel no otorgaba sus preferencias a nadie. No había encontrado todavía una mujer tan perfecta que pudiera convertirse en su esposa.
En contraste con esta inclinación por la belleza, Ariel Ben Ary poseía un carácter sádico que si bien fue evidente en la niñez, por las crueldades que infligía a los animales estas fueron reprimidas por la educación y el auto control.
Algunas teorías suyas podrían haber delatado su verdadera idiosincrasia;el ensayo “El divorcio de la estética de la ética”, provocó, en el momento de su publicación, una perplejidad próxima al escándalo en el mundo académico y entre su alumnado, pero estas polémicas no menguaron su prestigio.
En Isael vivía en Ein Karem, uno de los barrios más sugestivos de Jerusalén. Una mujer originaria de Teimán, se hacía cargo de los quehaceres domésticos y desde hacía más de quince años, Ilan, su secretario, vivía con él y lo ayudaba en la redacción de sus libros y en la preparación de las conferencias.
Conservaba sólo un amigo de la época de la universidad, el mismo con quien pasa cada año sus vacaciones en Florencia..
Las carreras de ambos divergieron cuando Gal Goral prefirió dedicarse a la arqueología y aunque los dos amigos compartían el culto por la belleza, en Gal no era obsesivo, él podía hallar belleza en una vasija rota o en una columna en ruinas. Su concepto de lo bello,no estaba ligado, como en Ariel, a la idea de la perfección.
Invitado por el Museo Arqueológico de Florencia, Gal participaba en las excavaciones de Sicilia, donde se habían dado cita arqueólogos de varias partes del mundo que se proponían despertar de su sueño de siglos, un antiguo templo que los griegos de la isla de Naxos habían dedicado a su diosa.
Las excavaciones se fueron extendiendo y la tierra entregaba en profusión, sus secretos, obligando a pasar de una excavación a otra. Gal, en una de esas ocasiones, conoció a Roberta que integraba el equipo arqueológico italiano. Roberta era la típica belleza italiana que le recordaba a Gal el aspecto de las mujeres de Israel provenientes de los países árabes. Se casó con ella y tuvieron un hijo.
Desde el nacimiento del pequeño Lucas, la pareja, que hasta entonces fluctuaba entre Israel e Italia se estableció definitivamente en Florencia y a pesar de las distancias los amigos no dejaron de frecuentarse asiduamente fue en una de las excavaciones, en las proximidades de Catania, que apareció ante los ojos deslumbrados de los arqueólogos, el torso perfecto, de una mujer.
Todo permitía suponer que pertenecía a la diosa de Naxos, una deidad hermosísima y vengativa. La posibilidad de encontrar intacta la cabeza apasionó por un tiempo a los tres amigos.
La estaua, era perfecta en sus formas y estado de conservación,las semblanzas de la diosa se conocían porque su rostro aparecía en un mosaico y en la decoración de las ánforas descubiertas en Taormina.
Esas imágenes coincidían en varios detalles: el nacimiento del cabello que dibujaba en la frente una entrada en pico y formaba dos suaves arcos repetidos por las cejas,la cabellera larguísima...
Otra de las características del rostro eran los ojos claros algo distanciados entre sí,el todo de una simetría y belleza deslumbrante.
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