«La espada será mi brazo…»
«Mi pecho será el escudo…»
«Caídos los demás, resistiré».
Al Lan Mandragoran - Rey de Malkier
Arremetiendo con el ejército que fue a morir con él una batalla que no podrían ganar
Arremetiendo contra la sombra
En el Tarmon Gaidon - En La Última Batalla
Las Torres de Medianoche
La Rueda del Tiempo
Fantasía Epica - Fantasía Heróica
Robert Jordan
Estimo que me tomó alrededor de 20 años poder terminar de leer esta historia
Encontré el primer volumen en una feria de libros usados en los 90
La acabo de leer una vez más, no se por cuantava vez, y no puedo evitar emocionarme
Me vi en este capítulo, montado en un caballo dispuesto a morir siguiendo al Rey de Malkier y pensé, y si así fuera????; Cómo sería???
PD:
Está incompleto, pero cuando quise seguir, el momento había pasado y lo que salió era otra historia
LA ULTIMA CABALGATA
Estaba sudoroso y cansado
Todos lo estábamos
Había sido una larga noche con pocas posibilidades de dormir
Ya habrá tiempo para descansar nos decíamos todos
Amanecía
El ejército del Rey Lan se había reunido, dispuesto
Estamos dispuestos
Una fria mañana, pero sabíamos que el frio no duraría mucho
Todos quienes estábamos ahí, sabíamos lo que vendría
Era inevitable
A eso habíamos venido
El Rey aparece cabalgando frente a sus soldados con la mirada serena, actitud fría
Todo el era determinación
Lo vimos todos y cada uno de nosotros abrazo la muerte y se irguió con orgullo
Entonces el rey se detiene, levanta su espada y nos dice con voz sonante
—¡Soy al’Lan Mandragoran! —bramó—.
¡Señor de las Siete Torres!
Defensor de la Muralla de los Fuegos Precursores
¡Portador de la Espada de los Mil Lagos!
¡Antaño me llamaban Aan Allein, el ejército de uno!
Ahora reniego de ese título porque ya no estoy solo!
¡Que me tema la Sombra!
Que me tema y me conozca.
He vuelto a recuperar lo que me pertenece.
Puede que sea un rey sin tierra. ¡Pero soy un rey!
Eso hizo arder en nosotros la valentía, la bravura, el orgullo
Y la misma determinación de nuestro Rey
Moriríamos, si
Pero moriríamos con orgullo y se recordaría este dia
Que suenen los cuernos, ordenó
De lejos, se escucharon los cuernos sonando
El Rey detuvo su caballo delante de su ejército, levantó su espada y grito desde el fondo de sus vísceras :”¡Por las siete torres!!”
Y salió al Galope
Todos gritamos a un tiempo y salimos al galope, enloquecidos por el frenesí de la cabalgata
Los cascos de los caballos retumbaban en el suelo que estallaba en fragmentos de tierra ante cada paso que dábamos
Un tímido Sol aún no se asomaba detrás de las pocas nubes
Se recordaría ese día
Se recordaría ese día con honor
Enloquecidos
Desesperados
Fuimos al encuentro con los ejércitos de las sombras
Ya nada importaba
Ya no había nada mas que hacer
Era el fin
Desenvaine mi espada y me dispuse a matar
Y a morir
Se escucharon gritos, gruñidos
choques de espada
Caballos relinchando
y estalló la locura
El Hijo De Las Batallas
El Traidor De La Esperanza
Randal Tor
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