Y estaba ahí,
en medio del parador
en medio de la noche,
esperando tu señal,
señal que me hacía entregar a ti,
en cuerpo, alma y vida.
desnuda mi cuerpo cual ladrón
ladrón que sabe dónde tocar,
donde auscultar.
En medio de la lujuria del momento,
de lo prohibido,
el repudio propio es inminente
pero mi adicción a ti es más fuerte,
a tus manos,
tus sollozos,
tus besos húmedos,
tan densos que se sienten escurrir
besos que dejan mi aliento exhorto
deseoso de cada momento.
En medio de la despedida tu cuerpo pide más de ti,
mi mente anula tu existir,
tu elixir está en mí,
cual sanguijuela que consume todo de mí,
vete en medio de la noche como siempre,
como siempre será
un amor en medio de la oscuridad. |