Muy temprano recorría la avenida. Su hambre era tal que no separaba los gusanos de los alimentos que consumía. Tenía más de treinta años, su enflaquecimiento era atroz.
Eran las 3.00 de la mañana, caminaba despacio tambaleándose en dirección al zanjón de la muda, donde dormía. Sus ojos rojos daban cuenta de la marihuana que consumió. De pronto, escuchó el sonido de una moto, giró y la luz cegó su vista, un hombre le apuntaba con un arma. El sicario le disparó a quemarropa amparado por la sombra de la noche, impactándolo una sola vez, tiró su moto y cogió el cuerpo de Efraín, arrojándolo en un caño.
Minutos después pasaban Margarita y Enrique a toda prisa, al escuchar unos leves lamentos, se detuvieron y lo vieron agonizando. De inmediato llamaron a la policía quienes levantaron el cuerpo y lo llevaron al hospital.
Treinta y seis días después de estar hospitalizado despertó
_Uy Parce… ¿Dónde estoy?, _Preguntó
_En el hospital, respondió una enfermera. Pronto le darán salida.
Pronto le dieron salida.
Efraín salió feliz en busca de un porro. Al voltear la esquina del hospital sufrió un infarto y murió. Todavía no se resuelve la demanda interpuesta al hospital por su familia.

Los invito a visitar mi blog https://luzalcalde.blogspot.com/