LOS VIAJES EN EL TIEMPO
(Solo hay pasado y futuro. El presente no existe)

Toda mi vida he viajado en el tiempo. He ido a muchos lugares y he conocido a mucha gente. Debo reconocer que mis viajes me han agotado y me han envejecido, pero aquí sigo con todas las intenciones del mundo para terminar mi vida útil como ser humano. No sé cuándo será mi último viaje ni cómo vendrá, por lo tanto, pido a la existencia de que no vaya a ser una consecuencia de lo absurdo. Cuando estoy viajando en el tiempo, siempre estoy pensando en volver al pasado, porque en éste dejé mi cama donde puedo soñar y descansar la mayoría de las veces. No hay nada mejor que un pasado que se vuelve futuro. Esta sería una frase irracional, porque el pasado jamás será futuro desde el punto razonado de la lógica y de la realidad. Sin embargo, es cierto para mi entendimiento, ya que cuando viajo en el tiempo dejo mi habitación en el pasado y a medida que transcurren las horas se convierte en futuro cuando regreso. Los viajes en el tiempo están llenos de dificultades y de algunos conflictos. Encuentro a unos viajeros con vidas muy complicadas y a otros con existencias muy desastrosas. Los viajes en el tiempo muchas veces son peligrosos y se debe de tener precaución en todo momento. No todas las personas son buenas viajeras en el tiempo, ya que no pueden desenvolverse adecuadamente entre las restricciones que impone el viaje en el tiempo. Estas personas quieren imponer modos de actuar equivocados que ponen en peligro la estabilidad de los usuarios que se benefician de los viajes en el tiempo. Siempre habrá alguien, quien usurpe la calidad del viaje en el tiempo y produzca una desestabilización en el recorrido. Este tipo de individuos es mejor que estén encerrados en las prisiones del tiempo. En los viajes del tiempo hacemos familias y nos llenamos de sentimientos y de objetos personales hasta que fallecemos.