PALABRAS


“Esa voz que se siente, se piensa,
se dice,
se escribe o se calla”.
—G.C.V


Palabras,
palabras:
ríos inagotables de palabras.

Palabras que van,
que vienen,
que suben,
que bajan,
que buscan, que escrutan,
que preceden, que persiguen.

Palabras en desorden,
atropelladas,
locas,
disonantes,
conjugadas,
atravesadas, ciegas, desbordantes.

Palabras
que imploran,
que musitan,
que recuerdan,
que lloran, que añoran,
que sueñan,
que imaginan,
que dicen, que explican.

Palabras,
palabras:
lluvia incesante de palabras
que lo inundan y lo abarcan todo.

Palabras al contado,
al fiado,
al garete,
al despilfarro.

Palabras profundas, sonoras
aterciopeladas
pero, también
—ya de tanto decirlas—:
monótonas
y
algo desgastadas.

Palabras
inspiradas,
poéticas,
lúcidas, finas,
coquetas, galantes,
exquisitas y estilizadas.

Palabras para todos los gustos:
dulce,
salado,
amargo,
y en todos los tonos:
do
re
mi
fa
sol
la
sí.

Palabras de amor,
de tristeza,
de melancolía,
de infinita ausencia
y de lenta y larga agonía.

Palabras para ti,
palabras que todos oyen,
pero que tú ignoras.

Palabras sinónimas.
Palabras antónimas.
Palabras agudas.
Palabras graves.
Palabras esdrújulas.

Palabras secretas, íntimas, reservadas.
Palabras de recuerdos y de olvidos.

Palabras al viento
al desierto
a la montaña
y a los miles de caminos polvorientos
por donde ellas
—incansables—
siguen tus huellas y tus pasos.

Palabras de un ciego
de un caminante
de un moribundo
de un desterrado
de un desencantado
cuya una única misión
—en la poca vida que le queda—
es la de llevarte una sola palabra:

P
E
R
D
Ó
N
A
M
E…


Agosto 15 de 2024. Hora: 2:35 a.m



GerCardona. Bogotá-Colombia,