En una noche, te encuentras en la casa de tu amigo, Gabriel, un individuo encantador con quien has forjado una amistad reciente pero sólida. Mientras disfrutan de una copa,sientes algo que no esta bien. Sin embargo, decides ignorar ese presentimiento y continúas la velada.

El aroma del licor embriaga el aire, envolviendo la habitación en una neblina distorsionada. Tragas un sorbo de tu bebida y pronto tus párpados parecen pesados, el cansancio te abruma de repente. Es entonces cuando Gabriel se acerca a ti con una sonrisa perturbadora y te rodea en un abrazo inesperado. Sus caricias en tu cabello envían escalofríos por tu espalda, mientras sus palabras susurradas resuenan en tus oídos: "Ahora estarás mejor".

Una maraña de pensamientos confusos nubla tu mente mientras luchas por mantener la consciencia. Intentas apartarte, pero tus músculos parecen paralizados, incapaces de responder a tu voluntad. La habitación comienza a girar a tu alrededor, las sombras se alargan y distorsionan la realidad, creando una atmósfera asfixiante de terror.

Gabriel no es quien aparenta ser.


Primer intento de terror, al igual que el anterior cuento, si gustan completarlo, adelante, yo encantado