Mirar por la ventana
Y ver que todo pasa
Nuevamente;

Como una ventolera
De dioses y poemas
Esta tarde todo ausencia;

Y ese remolino
De ojitos cristalinos
Que me mira
preguntando

/Hasta cuando/

Pero él es mi camino
De nubes que se ríen
Con la aurora

(Son querubines)

Aunque el frío me entristezca
Ese duende de arreboles
Me toma de la mano:

Y todo soles

Que venga lo maldito
Que con este conejito
Me enfrento a lo que sea
Pues él es la belleza:

Que se queda

Aunque estas ventanillas
Me rasguen mis rodillas
Me curo y me levanto
De su mano;

Como aquella danzarina
Que desde lejos me mira,
Y los tres somos ternura:

Ya infinita

Que venga la tormenta
Yo tengo a la violeta
que me abraza en la penumbra:

y todo alumbra,

Esté cerca o lejos
Yo ya no me alejo
Y ese es el secreto de los cielos
Que lo sepan:

/Eso es el alma eterna/
/Eso es Dios que te bendice/

Las montañas no son altas
Son solo tus entrañas
Que se abrazan;

Yo sé que es doloroso,
Cuando beso sus ojos
Y parto a la penumbra
Entre sollozos

Pero eso es pasajero
No lo olvide caballero:

Que allá afuera es como adentro
Y el aire que se filtra
Son sonrisas
De otros tiempos

/Que no han muerto/