Camas de navajas me esperan. Una enorme amplitud blanca Cargada de vacío. Voces que ya no están Susurros que me abrazan (cocinando para nadie, solo para nuestro recuerdo) Camas de navajas. Amplitud. Destierro infinito. Para conversar con mi mal paso Y abrazar las sombras (ahora mis mejores amigas) Ya no parto leña ni enciendo fuego Solo froto mis manos y con eso basta, Para tomar el lápiz Y batirme a duelo, Para correr la ventana Y esperar que no haya nadie. Mis días se dividen En antes y después del pequeño viento, (ya no parto leña. Frotando mis manos tengo mi aliento)
Texto agregado el 23-07-2024, y leído por 176 visitantes. (1 voto)