Hace mucho rato dejé
de ser un borrego obediente
al que mandan a encender fuego
luego a pagar las consecuencias.

Hace rato que soy mi patrón
el que tenía era un ladrón
que por unos pocos pesos se robaba
mi libertad y los besos de mi mujer.

Un hombre rebelde como yo
no bedece órdenes de un pendejo,
no en balde fui a la universidad
a amargarle la vida a los profesores.

Cuando estoy escribiendo canciones
no permito que agarres mi mano
yo no escribo con las manos,
mis emociones las escribe el corazón.

Yo no me dejo meter chucha por guagua
yo sé por dónde va el agua al molino
apenas leas mis palabras vas a arremeter
contra mí, pero vas a rebotar pronto.

Como una pelota sucia en la pared
vas a ensuciar mis letras
sabiendo que mañana tendrás
que limpiarlas con tu lengua.

Pedro Moreno Mora