La Ciudad de las Calles Inciertas
Capítulo 2
Adriana esta desconcertada por los gritos de sus padres, nunca los había escuchado gritar de esa forma, ¿Sera la vejez? Se preguntaba. Regresa a su cuarto y mientras se pone el pijama y se mete en la cama, tratando de conciliar nuevamente el sueño, mañana hay escuela y ni modo tiene que ir. Se duerme y sueña.
En sus sueños ve a sus padres parados en el medio de la plaza de las Causas Inciertas; los ve a lo lejos y que están conversando con otras dos personas, no las reconoce, pero si a sus papás, se les ve como con prisa, se despiden y se alejan muy rápido.
Adriana los llama, pero ellos no la escuchan, siguen caminando presurosos, como cuando vas muy retrasado. Ella empieza a seguirlos, pero en ese momento suena su teléfono y es la alerta de un mensaje de voz, es su mamá que le dice que ella y su padre la están buscando por las calles que ella antes caminaba.
Adriana esta confundida, si ella no había salido a ninguna parte, pero se ve en una plaza llamada de las Causas Perdidas y su instinto le dice que debe volverse por sus pasos y así que se va directo a la avenida que esta enfrente de ella, llamada de Los Sin Abrazos, que raro nombre piensa, y así sigue caminando hasta llegar al pasaje de Los Encuentros Olvidados, ya sin sorprenderse de los nombres de calles extrañas, sigue hasta el jirón de Las Palabras no dichas, caramba que nombrecitos ponen en esta ciudad, y en un destello mental dice, -¡Claro! - Los nombres de las calles son situaciones que dejé pasar, que no compartí con mis padres, si busco la dirección con los nombres de lo que debí hacer por ellos, todo lo que no les dije, será la ruta para encontrarme con mis papás-
Adriana se concentra y busca en su memoria de cuantas situaciones que debió haber hecho o haberles dicho a sus padres. Lo primero que se le vino a la mente fue no escuchar sus consejos, es entonces que aparece en la siguiente cuadra calle del Sano Consejo, - ¡Aja! ¡Este es el camino! - Se dice así misma, continua su paso y se viene a su mente, los besos que no les dio a sus padres, llega a la avenida de Los Besos Interminables, - Este es el camino – Y sigue presurosa en su andar, - ¿Que más no hice por ellos? Oh si, no les ayudo cuando me lo piden-, entonces ve en el cruce el pasaje de los Siervos Humildes, claramente esta más cerca, su corazón empieza a latir mas fuerte y mas rápido, sabe que lo mas importante no lo ha hecho, decirles que los ama, así que llega a una hermosa residencia, llena de flores en sus jardines y una pileta en el centro, con un letrero en la puerta que dice: Residencia del Amor Incondicional.
Había llegado al lugar correcto, su corazón se lo decía, toca la puerta y esta antes de que su mano toque la madera se abre, ingresa por el pasillo largo y luminoso, con muchas puertas y cuadros en las paredes, al ver una de las puertas entreabierta iluminada por la luz del sol que se discurre, va directamente a entrar a la habitación llamando a sus padres a viva voz, - ¡Papi, Mami! ¿Están ahí? Al ver la habitación vacía se queda inmóvil, defraudada y confundida, ¡No están! ¿Cómo puede ser posible? -Si seguí cada una de las calles, interprete los nombres y reconocí cada situación que no hice, en mi corazón me arrepentí de todo lo que no hice por ellos-, ¿Dónde están papi, mami? ¿Dónde?
Su desesperación por no verlos la trae de vuelta a la realidad. De un brusco sobresalto se despierta y corre a la habitación de sus padres, los ve que están profundamente dormidos. Adriana se mete a la cama con ellos y se arrulla con el rítmico sonido de la respiración, arropándose en medio, como lo solía hacer de niña, cuando espantos y figuras monstruosas salían a su encuentro en las noches oscuras, es ese miedo a la oscuridad que todos los niños experimentan y que queda aún en algunos adultos.
La habitación esta en celestial calma y los sueños ahora se apoderan de los tres arremolinados entre las cobijas, ahora ellos van hacia otra aventura dentro de las fantasías y las ilusiones, entre los traumas y las decepciones que nuestra mente refleja en el fascinante universo de los sueños.
¿Qué estarán soñando esta vez? Lo veremos más adelante, buenas noches. |