el amor, a veces lo matas y a veces se agota.

Nos cansamos de amar, por el dolor del alma que se acumula en el corazón
porque amar y darlo todo no es algo que estén dispuestos a entregar, muchos, pienso.
Pienso hoy que es mejor no abrigar mis manos con tu piel, porque la piel se hace espinas,
y los ojos te brillan por fallar tanto, por no decir lo que estas pasando a lo que no quieres renunciar,
en cambio mi camino es amplio, decido o no seguirlo acompañada, estoy en plenitud,
escucho tus palabras y sabes que soy literal, no me duelen los actos que no veo, me duele lo que escribes con tinta y rezo, y esa complicidad de engaño duele, pero ya he crecido y sé lo que quiero,
ayer era soñadora esperaba en la promesa infinita
hoy he comprendido que el amor De Dios solo permanece para siempre; lo demás deseos carnales no son reales, las personas cambian sus ideales,
no les importa dañar los corazón tan acostumbrados
están que no valoran lo que es es de verdad,
claudico, el verdadero amor es el amor que siento por mis hijos, un amor ágape, como el de Dios,

nos hemos vueltos tan frios, conviviendo con tanta muerte, despojo de la humanidad,
fria porque ya no me importa verte llorar arrepentido de tus errores, buscando calidez en mi,
ya no existe ese sentimiento bien lo has matado.