El crudo frío,
Como zapatos nuevos,
Aprieta mis pies.

Luna de cristal.
Cuando el amor viene,
Ve en su busca.

Jaulas abiertas!
Para todas las aves
Del planeta.

Noche serena.
Luego de un fuerte viento
Ha vuelto la calma.

Al aire: plumas.
Y en la tierra: patas.
Agua: escamas.

Vívido día.
Las margaritas blancas.
Buenas noticias.

El angustioso
Llanto de las palomas
En los aleros.

Sexo al alba.
Se me mezcla el sudor
Con el rocío.


Punta Piedras es el nombre del pueblo donde Don Argentino se domicilia junto con su amiga Tábata. Punta Piedras, se encuentra ubicada en frente a la ciudad de Montevideo, en Uruguay, pero del lado Argentino. Separado por el ancho Río de la Plata. Justo en la confluencia con el mar Atlántico.
Argentino y Tábata esperan a Susana.
En cuanto al tiempo, es un día muy complicado pues llueve sin desmedro. Ya mismo la calle está cubierta de agua hasta la altura del cordón de la vereda.
-Quiero pensar que vas a ir a reclamar por el alto precio que pagaste la prefabricada, de estilo Americano.
-Nada peor al angustioso
llanto de las palomas
en los aleros.
Respondió, Argentino, al borde del llanto. Llanto superior a la propia tormenta. Y con más razón al ver una primera gotera que asomaba impertinente.
-Si lloras es porque te han cogido bien cogido.
Insisto en recriminar, burlona, la señora.
-Deci que espero llegar a alguien muy importante. Porque sino ya ibamos ajustar las cuerdas en la cama.
-Allí veo venir a la nueva empleada. Dice Tábata con tono incisivo.
A lo que Argentino responde, algo excitado.
-Le voy a tirar unos pesos pero a la vez le voy exigir que venga a cantar de onda.
-Siendo hija de quien es, lo mas probable es que te exiga estar anotada en blanco.
-Quiero las jaulas abiertas para todas las aves del planeta. Amo la libertad en el sentido más amplio de la palabra. Sin límites. Porque la libertad es estar feliz donde quiera que te encuentres.